La historia la entendemos como la ciencia que estudia los acontecimientos del hombre y de toda la humanidad a través del tiempo; tomando en cuenta cada uno de los hechos que se encuentran en vías de demostración, sucesos que para juzgarlos abría que ubicarse en el tiempo y espacio de cada momento histórico. Considerando que toda serie de eventos pueden repetirse o ser cíclicos, más no exactos dependiendo de su relatividad.
El presidente Chávez durante estos catorce años ha sabido construir su imagen con un discurso político que lo mueve la pasión y una actitud de ética, de política y honestidad incuestionable la cual se perfila en el tiempo. La actual enfermedad del comandante lo ha llevado a mantenerse algo distante, todo esto nos invita a reflexionar sobre el surgimiento del post-chavismo, situación que lo coloca mucho más allá de lo que podría ser el Peronismo en Argentina.
Nuestro mandatario tiene su lugar en la historia, ya su nombre es un movimiento que vive y respira por sí solo. Cuando se observa la pasión y el llanto de las mujeres ante su presencia vemos el verdadero valor de la revolución, pues nos lleva a la antigua Grecia-Espartana donde las mujeres poseían el poder de decisión y valentía, elementos importantes para toda guerra o revolución.
El estado de bienestar que ha generado esta revolución bajo la tutela de Hugo Chávez, las organizaciones internacionales entre ellas la CELAC, donde por primera vez en la historia de este Continente Latinoamericano se logra un encuentro de tan alta envergadura con la Unión Europea. Estos logros obtenidos solo se deben por la visión futurista e integracionistas de Simón Bolívar y materializadas por el líder venezolano.
Como expresara en uno de sus poemas el famoso escritor Pablo Neruda:
“Bolívar despierta cada cien años, cuando despiertan los pueblos”
sanchezwd@pdvsa.com
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