El 23 enero de 1958 fue el inicio sistemático de una traición al pueblo venezolano y a la izquierda militante y combatiente por parte de la derecha burguesa, que apostó a perpetuarse en el poder a través de un pacto vil y descarado, que apartaba a los revolucionarios venezolanos del proceso de construcción de una democracia real y que entregaba al país a los estados unidos y a sus políticas imperiales de dominación sobre latinoamérica y sus recursos naturales.

El pueblo con la salida de Marcos Pérez Jiménez del poder, soñó con una democracia que diera fin a las torturas de la seguridad nacional, pero la derecha no tardó mucho tiempo en profundizar la política represora y forjar desapariciones, asesinar y silenciar al movimiento revolucionario.

Fabricio Ojeda, no soportaría esa traición, no se haría parte del teatro escenificado por la derecha en el congreso y terminaría renunciando a su cargo de diputado y uniéndose a la lucha armada que en ese momento hacia frente a tan alta traición.

La derecha burguesa no pudo quedarse tranquila ante este acto de valentía y sinceridad por parte de Fabricio Ojeda, e iniciaría una persecusión intensiva con el fin de dar caza al líder revolucionario y no descanso hasta tomarlo preso y condenarlo a 18 años de prisión. Ellos mismos que junto a él, habían iniciado el sueño de la democracia y la libertad

Fabricio escapó de la carcel, y darle muerte de la manera mas vil, mas borrascosa, mas desgraciada fue la tarea de la derecha.

Apresado de nuevo en Caracas, en junio de 1966 , fue asesinado cuatro días después de su captura, por miembros de los cuerpos represivos del régimen de Raúl Leoni, en los calabozos del SIFA y el gobierno no contento con eso, pretendió venderle a la opinión pública que este camarada se había suicidado

La cantata Fabricio Ojeda, escrita musicalizada y recopilada por nuestra gran cantora y militante por siempre de la nueva canción latinoamericana Gloria Martín, es un Homenaje al gran revolucionario Fabricio Ojeda a sus luchas, a sus ideales y a su espíritu crítico. Es una muestra de la fuerza transformadora de la poesía y del canto

Yo, escuche por primera vez este trabajo musical cuando tenía 10 años, formaba parte de un grupo de teatro en mi comunidad de las torres en la parroquia la pastora. Nuestro director era el poeta Nelsón Garcia, un joven militante revolucionario que luchaba junto a un grupo de personas en la comunidad por crear un espacio alternativo a la violencia delictiva que ya imperaba en los barrios de caracas.

Cuando en esa oportunidad escuché la cantata a Fabricio Ojeda, a través de su musicalización, sus voces, su contenido, supe, con tan sólo diez años, que el camino a seguir era diferente al camino de la indiferencia social.

La linea justa es luchar hasta vencer. Vencer a la injusticia, a la desigualdad social, a la miseria, a la pobreza extrema, a la represión.

Supe que el sueño podía llegar a ser posible y que la conquista real era la de alcanzar un país donde pudiéramos ser mejores personas, donde los privilegios no fueran para unos pocos, donde la seguridad social, el acceso a la educación, a los servicios, a la recreación, a la salud, fueran garantizados por un estado que dentro de sus recursos naturales tenía la posibilidad de desarrollar el bienestar para sus ciudadanos.

La vida tuvo otro sentido y yo comencé a tener conciencia. una conciencia que quizá me brindo la oportunidad de no convertirme en delincuente, drogadicto infantil o alienado.

Hoy comparto con ustedes esta letra la cual tomé textualmente de: http://pacoweb.net/Cantatas/Ojeda.htm , para rendir tributo a Fabricio Ojeda como líder Revolucionario. Y también rindo homenaje al Espíritu creador de Gloria Martín, y al grupo de músicos y artistas que le acompañó en este sueño, donde han sido y son militantes de una causa verdaderamente revolucionaria.

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