¡El Chávez que conocemos y queremos!

La honestidad del Comandante y Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías para con su pueblo, es innegablemente un acto visto pocas veces por otros mandatarios en el mundo; Me refiero específicamente frente a las cámaras de Venezolana de Televisión (VTV) y en cadena nacional, para informarle a todos los venezolanos del estado de su dolencia física y el porqué de su viaje a la hermana República de Cuba.

Más que el Chávez político, vimos y oímos a un Chávez humano, amigo, hermano y para muchos venezolanos a un padre desprovisto de su investidura presidencial comentando entre otras cosas, sobre el actor norteamericano John Travolta y a Olivia Newton John en su famosa película Saturday Night Fever (Fiebre del Sábado por la Noche) filmada en el año 1977, para luego, después de risas y bromas entre los presentes al acto, retomar la idea primaria del mensaje al pueblo venezolano.

Síntesis interesante la del comandante al referirse a los años de la Revolución Bolivariana con pensamientos firmes, sin vacilación, como buen conocedor de la argumentación; Ser persuasivo con conciencia y honradez ante su pueblo cuando habló de la última Revolución del siglo XX, y la primera del siglo XXl en Venezuela y sus “impactos en América Latina, en el Caribe y más allá y más allá y seguirá teniendo impacto”. “Pues además de todas esas batallas se presentó una adicional, imprevista, repentina para mí y no para mí pues, para todos, para todos nosotros porque tengo la dicha de sentirme acompañado. De no ser un solitario y luego hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación en lo individual, lo familiar, en lo colectivo como una gran familia”

Luego se refirió a las manipulaciones y a las miserias que la revolución ha enfrentado durante estos años. “Nada humano me es extraño…” parafraseó, “…pero y luego hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación en lo individual, lo familiar, en lo colectivo como una gran familia”. Explicó su recaída al comienzo del año (2012) que fue afrontada con éxito gracias al tratamiento con radioterapia, de sus chequeos en Venezuela y en Cuba antes de inscribir su candidatura con resultados favorables “si hubiese surgido algún resultado negativo en esos exámenes, tengan ustedes la seguridad que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial”. Esta última frase derrumba las opiniones de los “cogollos de la oposición” en su afán de desacreditar a Chávez de permanecer en el gobierno eternamente, sin pensar que a él lo elige un pueblo que sí sabe lo que quiere y que siempre estará hermanado con su persona y sus ideas. Y aquí remata lo dicho anteriormente al referirse que “Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre” sino de un liderazgo colectivo tomando como referencia la campaña para gobernadores donde exaltó a los líderes, a los cuadros constituidos por hombres y mujeres con gran fervor patrio hacia la victoria contundente el próximo 16 de diciembre.

En su alocución Chávez no olvidó el tema económico, se refirió al pago de los aguinaldos; de las bonificaciones para todos los empleados, trabajadores, trabajadoras no sólo de Gobierno central sino de las gobernaciones y las alcaldías del país; Habló del fervor navideño familiar “desatado en todas partes”. Sobre la marcha de los proyectos fundamentales del Gobierno, la Misión Vivienda mencionando la entrega de la vivienda número 300 mil en el Zulia; El ingreso al Mercosur y su Cumbre afirmando su buena marcha. Se refirió al tema de las inspecciones señalando a la Almiranta Carmen y al despliegue de los inspectores a su cargo para “corregir a tiempo, con mano firme orientadora” para sus respectivas medidas correctivas.

Citó los eventos militares, la campaña presidencial, las giras por el país y no se olvidó de las inundaciones en Cumanacoa y la terrible tragedia ocurrida en Amuay donde los “adalides” de la oposición quisieron sacarle partido acusando al gobierno y a PDVSA de negligentes para manejar y controlar a dicha empresa petrolera, partido que no les dio resultado porque el Gobierno, militares, bomberos y pueblo salieron “desbordados de Patria” adelante evitando una catástrofe mayor. Recordó el diluvio de patriotas en las siete avenidas de Caracas donde remató con éxito su campaña para la reelección a la Presidencia. Seguidamente Chávez comentó sobre su dolencia física producto de los esfuerzos por mantener su firmeza durante la campaña electoral e incluso por el tratamiento con radio terapia lo conllevó a reducir sus apariciones ante su pueblo. Luego de solicitar la autorización para viajar a Cuba para someterse, por recomendación médica, a tratamiento hiperbárico para acelerar su recuperación. Viaja a la Habana el 27 de noviembre y el 28 comienza su período de rehabilitación.

Después de varios días de tratamiento y seguimiento por parte de los médicos tratantes, aparecieron otros síntomas preocupantes para Chávez y médicos. En una exhaustiva revisión en la misma área afectada aparecen células malignas que amerita urgentemente una nueva intervención quirúrgica. Pero Chávez consciente de su estado de salud y pensando en su pueblo, decidió regresar a Caracas para informar y tomar decisiones referentes a su mandato como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y solicitar permiso a la Asamblea Nacional para operarse nuevamente. Chávez firma la carta de solicitud para viajar a Cuba y se la entrega a Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional, para que éste a su vez llevar a la Asamblea y aprobar, con la señal de costumbre, dicha autorización.

Y seguidamente Chávez en un momento crucial y con una honestidad a carta cabal, sin ningún tipo de inseguridad y titubeo en sus palabras, vaporizó las ideas antirrevolucionarias de la oposición recalcitrante de la insana MUD. He aquí las palabras del comandante. “Pero yo quiero decir algo, quiero decir algo, aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo, debo decirlo. Si como dice la Constitución, cómo es que dice, si se presentara alguna circunstancia sobrevenida, así dice la Constitución, que a mí me inhabilite, óigaseme bien, para continuar al frente de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar, en los pocos días que quedan… ¿Cuánto?, ¿un mes? Hoy es… Sí, un mes, un mes. Diosdado Cabello: Treinta y dos días. Presidente Chávez: Y sobre todo para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón”.

Hoy ocho de enero de 2013, escribiendo éste artículo, mucha agua ha pasado por debajo del puente. Las voces del aquelarre protagonizado por la MUD invadieron los medios opositores venezolanos y extranjeros despotricando y desconociendo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde explica implícitamente lo que se debe hacer en un caso tan importante donde se está jugando la plena democracia revolucionaria del país. Chávez no fue reelecto jugando con la oposición a un simple piedra papel o tijeras, mucho menos a un pare o nones, aquí hubo unas claras y limpias elecciones donde el SOBERANO, así en mayúsculas, le dio nuevamente la victoria a su comandante y que no olviden que fueron 8 millones y medio de venezolanos revolucionarios que lo reeligieron.

¡CON CHÁVEZ TODO…SIN CHÁVEZ NADA!

gamartorano@gmail.com














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