Chávez no deja de sorprendernos y de maravillarnos. Cuándo todavía miles, millones incluso de sus seguidores, creíamos, o creemos, la inmortalidad del Comandante, hace poco se nos presenta y de la manera más directa y más clara nos informa que vuelve a Cuba a operarse y que existen riesgos reales de que pueda dejar la presidencia que desde hace 14 años viene ocupando. Quienes lo acompañaban en la cadena presidencial, varios de sus Ministros, no se lo podían creer, a los pocos minutos de la trasmisión, vimos a un Diosdado Cabello, uno de los hombres de su círculo más cercano, declarando en un estado de ánimo que dejaba ver nuevamente que, sólo Chávez como líder ha sido capaz de trascenderse a él mismo.
Chávez deja claro a sus seguidores en sus declaraciones que más allá de él como individuo la Revolución debe continuar, la Patria debe continuar, la lucha de los revolucionarios contra quienes aspiran retrotraernos al pasado oprobioso debemos encararla desde la unidad revolucionaria. Ahora tenemos Patria, después de 14 años nos hemos enrumbado hacia el Socialismo, no podemos devolvernos.
La triste y muy dura verdad, para los militantes de la Revolución Bolivariana, es que la ausencia de Chávez generaría un vacío, un inmenso vacío y causaría un dolor y un sentimiento de duelo difícil e imposible de negar y de ocultar. Ya Chávez dijo lo que tenía que decir y quienes lo seguimos y creemos en él, más allá de ese inmenso dolor y de la infinita esperanza en que Dios intervenga en el asunto, no tenemos otro camino que como dijo Diosdado es cumplir cabalmente con las tareas que nos encomienda el Comandante. Atender al llamado de la Unidad, como clave para enfrentar los retos de la Revolución y “rodilla en tierra”, que quiere decir Chávez hecho millones de hombres y mujeres dispuestos a dar la vida por la causa de la Revolución.
Chávez es mortal, es hombre, hoy está y mañana puede no estar. Hugo Chávez como Jesucristo, como Martí, como Bolívar, como Marx, como Lenin, como el Che, es hoy en día un paradigma de vida, de hombre, de revolucionario que está presente y que nunca, léase bien, nunca dejará de estar en la senda de la Revolución Bolivariana por la que nuestro pueblo transita en nuestros días.
Viviremos y venceremos….Patria y Socialismo, por siempre.
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