Ayer, el secretario general de la tolda verde, Jesús Alberto Barrios, en rueda de prensa exigió al presidente de la República Hugo Chávez, que tuviera la misma generosidad que se tuvo con él cuando fue indultado, para con los mal llamados “presos políticos”. En ese sentido, destacó que esa exigencia “no es un acto de clemencia, no es un acto de perdón, es un acto racional que antecede al poder y al derecho, es un acto magnánimo que se traduce en generosidad, que fue una virtud que se le concedió al presidente Hugo Chávez en un momento determinado, cuando estaba preso”.
Al parecer se le olvido al dirigente socialcristiano, que el primer mandatario nacional fue indultado por el clamor popular que retumbaba en los cuatro puntos cardinales de la nación, además hay que recalcar que en Venezuela no hay presos políticos y que hoy en nuestra patria, se respetan los derechos humanos como nunca antes. Durante los 14 años de Gobierno Bolivariano, no se han producido desapariciones forzadas, crímenes políticos ni torturas como sí ocurrió bajo los gobiernos copeyanos de Rafael Caldera y Luis Herrera Campins, donde cientos de jóvenes soñadores por tan sólo tener ideas diferentes al régimen de entonces, fueron sometidos a los más atroces procedimientos de torturas bajo la complicidad de los medios de comunicación, dirigentes políticos, empresarios, iglesia católica y organismos internacionales.
Noel Rodríguez, Luis Alberto Hernández, Juan Chacón Lanza, Víctor Soto Rojas, por tan sólo citar algunos dirigentes que se plantearon la transformación de las estructuras económicas, políticas, y sociales en Venezuela, fueron quemados, lanzados desde helicópteros e incluso enterrados vivos, sin que los órganos de justicia de la época ni remotamente se planteara saldar cuentas con sus asesinos materiales e intelectuales.
Esta política de violencia, planificada para exterminar a centenares de jóvenes trajo como consecuencia una masiva represión contra los partidos de izquierda, estudiantes, campesinos, intelectuales, apareciendo entre otras barbaridades, la figura de los Desaparecidos. Los Teatros de Operaciones (TO) fueron creados para desaparecerlos luego de ser torturados y obtener información.
Un ejemplo de la anterior afirmación, lo constituye el caso del campesino Juan Chacón Lanza quemado vivo y desaparecido en el TO-4 (Cocollar, Estado Sucre) bajo las órdenes del Teniente Coronel Enrique Lozano Otero. El partido de gobierno (COPEI) y su Presidente nunca dieron respuesta alguna. Luis Alberto Hernández, estudiante de Sociología de la UCV, detenido y desaparecido en Aragua de Barcelona, el 26 de septiembre de 1969, cuando el partido Socialcristiano COPEI era gobierno, a pesar de toda exigencia nacional, nunca apareció. Le exigimos al Partido COPEI que aclare la desaparición del también estudiante de la UCV (Economía) Noel Rodríguez Mata detenido y desaparecido en Caracas el 29 de junio de 1973.
La fundación “Juan Chacón Lanza” solicita que todas esas violaciones a los derechos humanos sean investigados y sancionados los responsables para garantizar la no impunidad de estos delitos de lesa humanidad cometidos durante los gobierno copeyanos.
Caracas, 27 de noviembre de 2012
Omar Narváez Aché
Adolfo Rivero
Miguel Espinoza
