Si yo fuera gobernador

Lo primero que yo haría, sería organizar un equipo de juristas, economistas, sociólogos, etc., para leer e interpretar la Constitución Nacional y, la Constitución del estado donde he sido elegido, internalizar sus contenidos, cruzarlos o interceptarlos para identificar con exactitud el marco legal, que normará mi gestión como gobernador del estado. Paralelo a ello ordenaré realizar un censo poblacional, para identificar las potencialidades y falencias de la población del estado y su interacción con el medio geográfico.

También identificaré todo el devenir cultural del pueblo, a saber. que le gusta bailar, que le gusta hacer en sus ratos de ocio, que le gusta comer, como piensa, cuales inquietudes culturales le mueven, cual es su nivel cognitivo acerca de la Patria, acerca de la democracia, y acerca del concepto pueblo empoderado. Para en consecuencia a dicho censo, elaborar todos los planes de desarrollo, que aparte de lograr el objetivo inherente al progreso de la población del estado y el mismo, nos permita integrar el desarrollo y el progreso, con un identificación de su idiosincrasia y su tipo de relación con su devenir como ciudadano, para afirmar y reafirmar la pertenencia del ciudadano con su región. Además de instruirle de la mejor manera, cómo funciona el gobierno y la dirección política del estado, para que el ciudadano pueda ejercer con conocimiento de causa e identificación, su poder que le concede la Constitución Nacional de la República bolivariana. Luego pasaremos a mejorar y adecuar las instituciones del estado para que interactúen con eficiencia ciudadano (potentia) y gobierno (potestas).

Como quiera, que la revolución ha ido dotando al pueblo con herramientas legales y, formas de ejercer su poder, que privilegian el buen vivir, e insiste todo el tiempo en darle al pueblo un crecimiento y progreso integral. También, igualmente, avanza con mucho éxito, con las misiones para mejorar la alimentación, la educación, la formación profesional, la prestación de asistencia médica y sanitaria para preservar la salud del pueblo, la recreación y el descanso de la población, la vivienda, el transporte, la seguridad social y mucho más. Trabajaré para canalizar las vías más efectivas y justicieras, para que todo el pueblo tenga acceso al beneficio de todas las misiones, y todo programa que podamos agregar esa lista.

Seré también un celoso defensor de nuestros pueblos originarios, enalteceré y recuperaré para esos pueblos, su cultura, su cosmovisión, sus tierras, y su creencia religiosas. Procuraré, por todos los medios, que los y las ciudadanas, no sean víctimas de credos religiosos ni movimientos culturales exógenos, que con el pretexto de solucionarle problemas sociales y económicos, someten al pueblo a una serie de anti valores, que no son congruentes con nuestra cosmogonía originaria, y que al final nos llevan como unas ovejas a ser para el imperio, mano de obra segura y cautivo consumidor. En la cosmovisión Aymara, la vida ocupa el primer lugar, hasta la vida del planeta, por ello nos empeñaremos en el respeto a la vida.

Elaborar un programa adecuado a las características intrínsecas de la población y su hábitat. La aplicación del conocimiento de las características humanas, sociales y culturales en programa de trabajo es la mejor vía para gobernar con eficiencia, pero no debemos olvidar, que estamos trabajando para un pueblo, quien debe tener conocimiento profundo de su interés como ciudadano; ¿qué quiere?, ¿por qué lo quiere? ¿Y cuál será su meta? De allí que este programa debe ir acompañado con un adoctrinamiento a la población, que le procure un nivel de seguridad en sus objetivos, y la seguridad, que no volverá a ser jamás victima del engaño del depredador.

Procurar siempre que todo ciudadano desde el más humilde, debe ser dotado de rudimentos suficientes, que lo conviertan en un ciudadano consustanciado con la responsabilidad ciudadana de procurar mejorar la forma del buen vivir del pueblo. De manera tal, que tenga suficientes y sólidos y, muy lógicos elementos de juicio, para cuando le llegue la oportunidad de ejercer su poder mediante el sufragio, que no sea manipulado por las engañosas campañas mediáticas de la derecha.

Al final quiero trabajar arduamente para lograr en poco tiempo de mi gestión, la formación de un pueblo empoderado, orgulloso, arrogante, firme ante los embates de los agresores, erguido con la frente en alto y, muy consciente, que en el estado él, es el empleador, es el dueño de la granja o de la hacienda en fin de la empresa. Y, como político militante, que cada cierto tiempo sale a cambiar o reelegir su empleado gobernador, que base su andar militante, en tres premisas. Primero, el orgullo y la arrogancia, porque es el dueño de la patria, del poder y porque su gobierno lo escogió él. Segundo, cómo la acción de gobierno, es tan buena y eficiente y, llega a todo el pueblo con tal equidad, que ese pueblo en lugar de recibir nuestra petición de su voto, -muy por el contrario-, ese pueblo, debe venir de manera espontanea a darnos el voto. Y tercero, los escuálidos derechistas, imperiales hegemónicos, deben temernos, porque somos poder, porque tenemos la razón, porque detentamos poder y porque lo ejercemos con conciencia socialista, independencia y soberanía.

Pero, como no soy candidato, entonces, no seré gobernador, pero aspiro que el candidato por la revolución, a la gobernación de cualquiera de nuestros estados, lea esta hipotética posibilidad de gestión, y, la tome en cuenta para reforzar su plan de gobierno.

Hay más en el tintero.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

wiliancastillop@gmail.com


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William Castillo Pérez


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