Se busca extranjero con buena presencia: El uso del pasado, la Ideología y la ingenua idea del Progreso

La palabra progreso alude en el imaginario popular una suerte de avance en relación a un precario estado de primitivismo y barbarie. El progreso, desde esta misma óptica genera en algunos pensares una sensación de movilidad hacia un futuro prospero y de bienestar. De cierta manera la idea de progreso se nos presenta como una síntesis del pasado y una profecía del futuro. El pasado, presente y futuro se diluyen en una idea, y el tiempo ya fluye de modo unilineal.

Para Iraida Vargas, La búsqueda de la modernidad en Venezuela supuso abandonar nuestros más arraigados valores y adoptar unas tradiciones europeas incongruentes con nuestra historia. Este fin, nos dice la autora, no se logró de manera ingenua u objetiva, hubo desde posturas oficiales un interés por generar una ideología que estigmatizara nuestro pasado, es decir, “que propiciara una cierta manera de percibirnos como pueblo y que transformara nuestra cultura y, por ende, nuestro modo de vivir. Esta construcción ideológica fue fuertemente divulgada ya a principios del siglo XX por los intelectuales de los sectores dominantes de la época. Esta idea de la vergüenza étnica poco a poco y por diferentes medios fue empezando a generar adeptos incluso, mucho mas rápido en los sectores mas empobrecido de la población que, cabe destacar, fenotípicamente representaban esos sujetos de los cuales la nueva ideología trataba de desligarse. Es este panorama es evidente como:

El uso del pasado se convirtió en parte de la estrategia política de los sectores dominantes para orientar sus relaciones con las clases dominadas y lograr su legitimación en el poder (Vargas, 2005: 197)

Este proyecto se llevó a cabo en casi todos los países latinoamericanos, teniendo en cada uno de ellos un matiz característico por su contexto, pero básicamente todos impregnados por ese aire progresista y marcadamente positivista que se apoderó de la región. En el caso de Venezuela se ratifica el concepto de lo criollo, de lo mestizo, pero prácticamente se omite la importancia y significación historica de lo negro y lo indígena; caso bien particular e incluso ejemplo para explicar el dominio de las clases dominates en una sociedad, pues el 70% de la población era mulata. A este respecto traemos a la discusión aquellas palabra escritas por Marx en la ideología alemana a saber: “Las ideas del grupo dominante se vuelven las ideas dominantes de una sociedad”, en este sentido y siguiendo a Amodio (2005) podemos afirmar que “el pasado del grupo dominante (o lo que ellos eligen como su pasado) se vuelve el pasado dominante de una sociedad”. (2005: 145) Así mismo, conviene traer a la discusión a Althusser, quien argumenta, que es gracias a los aparatos ideológicos del estado que se imponen y reproduce las cosmovisiones de los grupos dominantes.

Para los intelectuales del siglo pasado, lo “nativo” es decir, esa parte “raigal de la sociedad y cultura venezolana, es vista como una de las causas mas influyentes en el atraso social, cultural y tecnológico que debía ser identificada para poder superarla”. (Vargas, 2005: 197). Entonces, ya en términos mas antropológicos no es de extrañar que desde el gobierno y los intelectuales ganados al proyecto de modernización y progreso hagan transitar a los venezolanos por un profundo y radical proceso de alteridad, donde es necesario la desnacionalización de la cultura como medio para alcanzar el progreso.

Gil Fortoul, historiador y figura preponderante en la política gomecista afirmaba en una carta :

La raza y el clima son, para nosotros, causa evidente de inferioridad organica si nos comparamos con la población de los paise septentrionales; y para neutralizar en lo posible tal enfermedad no veo sino un paliativo: favorecer con la higiene, en todos los sentido, la adaptación de una raza débil a un clima debilitante. Esto, mientras nuestros gobiernos no se decidan a administrarnos el único remedio salvador, que constituia en atraer a todo costo y derramar por esas montañas y llanuras unos cuantos millones de hombres mas robustos y emprendedores (Pellegrino: 155)

Pellegrino (1989) nos ilustra con una cita extraída de una tesis doctoral escrita en el periodo gomecista:

Quisiéramos que el organismo entero y pobre de nuestro compatriota se vea reforzado por una buena ración de fibra Boer, de musculo germano o de prolífica sangre italiana. Asi la fea herencia de vicios y morbosidades que nos dejara el castellano, el indio y el negro habrá de extinguirse con una sabia fusión étnica y el antiguo carácter de rebeldía y de indolencia reeplazara un carácter reposado, prudente y laborioso. (Pellegrino: 158)

Estas consideraciones, que según los autores revisados, fueron muy corrientes en el pensamiento latinoamericano ya sean expresadas de una manera directa y cruda o por medio de planteamientos mas sutiles, constituyeron un planteamiento racista que se prolonga incluso hasta nuestros días. De igual forma sirvieron de fundamento para la creación de estereotipos y de una imagen de la población venezolana, que tendrían una influencia negativa sobre la sociedad en su conjunto.

“Chofer, en la parada, me bajo de este autobús…”

carlosr89.bermudez@gmail.com

Bibliografía:

1) Amodio, E (2005) “Extranjero en un país ajeno: Construcción del pasado y realidad histórica desde una perspectiva antropológica”. Caracas, en : Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales .

2) Pellegrino A. (1989) “Historia de la inmigración en Venezuela” Caracas: Academia Nacional de ciencias económicas”.

3) Vargas, I. (2005) “Visiones del pasado indígena y el proyecto de una Venezuela a futuro”, Caracas, en: Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales.


Sábado 27 de octubre de 2012.



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