¡Lealtad!

LEALTAD!

Tengo muy claro el significado de esta palabra “lealtad”. Pero quise indagar mas y me encontré con varios conceptos, ensayos y un Articulo en Aporrea, considerando en primer orden lo siguiente; LEALTAD: Fidelidad al compromiso de defender lo que creemos y en quienes creemos, en los buenos y en los malos momentos y la desarrollamos de la siguiente manera, hacemos lo necesario para ayudar a la familia, al amigo o a la institución a la que pertenecemos.
Nos esforzamos por ayudar a otras personas a mejorar. Se trata de ser sinceros y generosos con ellos.
Nos interesamos por los problemas del país y realiza acciones ciudadanas a favor de mi comunidad.
Apreciamos lo nuestro: cultura, identidad, valores e ideales.
Realizamos acciones a favor de nuestra familia conscientes de que en la familia encontraremos el amor que no se encuentra en ninguna otra parte.

¿Quienes no se encuentran identificados en estas líneas? Se que muchos…, ahora bien cuando somos leales a nuestros ideales, buscamos defenderlos, pero en esa búsqueda encontramos muchos tropiezos, entre ellos lo mas desagradable de los seres humanos, las Miserias Humanas, que en algún momento nos invaden y hacen de nuestro ser personas con desagrados para el semejante.

Lo importante es cumplir con tus principios y no morir en el intento, para lograr ser leal contigo mismo, con la fortaleza que debemos tener para enfrentar los diferentes obstáculos que te mostrara la vida, esto hará fuerte nuestro ser, combatiente sin temores, para defender siempre los ideales.

Para continuar con este teme tomo un Articulo publicado en aporrea en el 2005 por Luis Fuenmayor Toro TITULADO “LEALTAD Y SU SIGNIFICADO”, allí veo reflejado toda la idea de este escrito. Cualquier semejanza con la realidad…

“Lealtad significa fidelidad, franqueza, nobleza, honradez, sinceridad y rectitud. Sólo se es leal si se es fiel. Es imposible pensar en lealtad sin que vaya unida a la fidelidad. Pero no basta ser fiel para ser leal. Es necesario, además, ser franco y sincero con el sujeto de nuestra lealtad. Luego, sólo es leal quien, además de ser fiel, es franco y sincero. Servir con lealtad significa también servir con franqueza, sinceridad y honradez. Es servir con la verdad por delante. No se es leal si se engaña, si no se dice la verdad o se dicen sólo medias verdades o se dice lo que al líder agrada, lo que éste desea oír; si se le esconden situaciones y hechos independientemente de las motivaciones que se tenga.

Quien al amigo, al jefe o al líder, no le informa los hechos reales, la verdad de las situaciones existentes y presenta la realidad como exitosa cuando no lo es, incurre en una deslealtad de marca mayor, muy peligrosa para la salud política de ese líder y del proceso o empresa que éste conduzca. De manera que la lealtad no puede ser confundida con sumisión ni adoración del líder; tampoco con la adulación. Se puede amar profundamente al líder y ello no significa en ninguna forma ocultarle situaciones incómodas y desagradables. El hombre leal es recto, digno e incorruptible. En un proceso revolucionario no defiende posiciones ni ocupa cargos por intereses personales; su compromiso y lealtad son con el proceso mismo, con el pueblo desasistido y su liberación, con el liderazgo honesto, fiel y realmente comprometido. Es franco y llano en sus apreciaciones y dice lo que piensa sin importarle si es incomprendido o es tomado por irrespetuoso.

No cede al chantaje de parecer un “enemigo” de la revolución. Sabe muy bien que lo más dañino para un proceso de cambios es ocultar y negar las desviaciones, distorsiones y perversiones, que usualmente se producen a su interior y que sólo el líder es capaz de enfrentar y corregir. Callar, voltear la cara, dar la espalda, cerrar los ojos, mientas la canalla deforma y desfigura perversamente las acciones revolucionarias, precisamente aquéllas que son la esencia de lo nuevo y de lo trascendente, son conductas criminales que pueden hacer fracasar el proceso. La revolución que considere contrarrevolucionaria toda crítica que se le haga está dejando de ser revolución”.
www.aporrea.org/actualidad/a14221.html

Es posible que mañana digan que quiero ser mas papista que el papa, pero no es así, imagínense, primero que nada esto es principio de familia, y luego aparece un Gran Líder “HUGO CHAVEZ” que nos ha enseñado durante 14 años, a respetar nuestros ideales y principios, ilustrándonos de conocimientos con los ideales de los grandes lideres de la historia, donde a diario lo hemos hecho practica, creyendo en cada palabra de estos grandes hombres.

Hoy mas que nunca estoy en pie de lucha, fortalecida con todos los mensajes que llegan a diario a mi correo y agradecida con todos incluyendo al que piensa distinto a mi. He aprendido de cada uno de ustedes, ha sido una experiencia gratificante y evolutiva en mi persona.

Termino este escrito con lo siguiente. A pesar que hay personas que no creen que el pueblo en este caso mi persona, deba utilizar frases de nuestros próceres y lideres revolucionarios, tomo esta celebre frase del padre de la patria y que fue utilizada por el comandante Chávez, para hacer el juramento junto a un grupo de militares en el Samán de Güere "Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos".

Seguiré en mi lucha!
elivaldiviezol@gmail.com


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Elizabeth Valdiviezo


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