Espartaco

Los dos caminos del 7 de octubre

El 7 de octubre, estaban planteados dos caminos: El primero, que conduciría al endeudamiento para favorecer a los poderosos; donde los banqueros seguirían quebrando bancos para lucrarse y llevarse más dólares, sin garantías para los ahorristas y cuentacorrientistas; en donde el déficit fiscal, llegara a los niveles peligrosos y explosivos; donde el mercado laboral se pusiera al servicio del capital con bajos salarios, sin protección social, inestabilidad en el trabajo, congelar o rebajar pensiones, subir la edad de las jubilaciones y rebaja de sueldos y salarios; donde el precio de la vivienda sería liberado a tasas libres; donde el pueblo seria relegado a un objeto al servicio del capital; la privatización de la educación, la salud y la seguridad alimentaria; regresar al Fondo Monetario Internacional y sus recetas que desataron el Caracazo. Esta sería la vía que conduciría al neoliberalismo o capitalismo salvaje. El segundo, con la ruta hacia la justicia social, a garantizarle a los ahorristas y cuentacorrientistas sus haberes, quitarle a los banquero sus activos para resarcirle los daños a la nación y enjuiciamiento a estos delincuentes; usar las reservas internacionales para permitir que los grandes especuladores se lleven las divisas; demostrarle al Fondo Monetario Internacional y sus recetas que desataron el Caracazo, que se puede obtener crecimiento económico con políticas sociales a favor del pueblo; practicar un régimen laboral con garantías a los derechos sociales de los trabajadores, estabilidad plena, incrementos de salarios mínimos y pensiones; garantías de la pensión del seguro social para todos aunque no hayan cotizado; democratizar el otorgamiento de créditos para las actividades productivas; garantizar a cada venezolano vivienda digna con altos subsidios, bajos intereses y largos plazos de pagos; como política de estado, garantizar atención a los discapacitados, madres solteras y a la tercera edad.

Los escenarios mundiales están a la vista. En Europa Occidental y en las entrañas del imperio, está el ejemplo más palpable de las políticas neoliberales a favor del capitalismo salvaje, bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional. En América Latina, se evidencia, que es posible el crecimiento económico con políticas sociales a favor del pueblo, sin las recetas ni paquetes.

En las elecciones del 7 de octubre se iba a escoger entre esos dos caminos. El 7 de octubre, estaba planteado el camino hacia el infierno o el que conduciría a la gloria que garantizara mayor suma de felicidad. El pueblo es sabio, escogió el que le garantiza la profundización de las políticas sociales: Nuevo triunfo de La Revolución Bolivariana.

La jornada del 7 de octubre, fué una demostración de civismo. Todos haciendo uso de su derecho al voto para definir el camino a seguir. Un ejemplo para el mundo reconocido hasta por los enemigos más viscerales del proceso revolucionario.

Se quedaron muchos periodistas con los crespos hechos. Llegaron al país miles de reporteros preparados para cubrir la guerra civil que se desataría después del primer boletín del CNE. La matriz mediática creada en el extranjero por voceros apátrida, así lo hacía percibir.

La jornada electoral, sus resultados y el comportamiento de los actores políticos, definitivamente, develaron la cara de quienes se dedican a proyectar falsedades sobre el país: Quedaron sin caretas.

Debo destacar la actitud democrática de Capriles Radonsky, al salir a reconocer, en tiempo oportuno, los resultados electorales; y la del Comandante Presidente, con un mensaje acorde a su alta investidura, lleno optimismo, con la mano tendida hacia los adversarios y los anuncios hacia el nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana.

Se impuso el camino a la gloria popular y el corazón del pueblo...

rapinpi@hotmail.com


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Rafael Pineda Piña


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