De la firma del Acta de Independencia a la Patria Grande

La firma del Acta de Independencia, el 5 de julio de 1811 selló la Declaración de Independencia hecha el 19 de abril de 1810, primer brote de conciencia para recobrar la libertad y el ejercicio de soberanía, usurpadas por trescientos años por la violencia del conquistador español. La República Bolivariana de Venezuela, se apresta a conmemorar 194 años de la firma de esa Acta, y con ello renovar el nacimiento en dignidad de aquel 5 de Julio de 1811 reafirmando "el deseo de vivir y morir libres".

La última parte del Acta de Independencia después de exponer los motivos señala: "Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y la autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes." (1)

Es menester recordar que la Independencia de la Corona Española, sólo sirvió en aquel momento para satisfacer las apetencias de los mantuanos criollos, que hicieron caso omiso a las demandas del pueblo, por lo que al producirse los ataques de las fuerzas españolas para reconquistar sus posesiones, esta clase se vio sola e incapacitada para defenderse, originándose así la pérdida de la Primera República y la vuelta de los españoles.

Simón Bolívar y la Independencia

Este fracaso hizo comprender al joven Simón Bolívar -quien años antes en presencia de su maestro, en el Monte Sacro juró no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta ver a su patria libre del yugo opresor- que sin la participación del pueblo, pardos y esclavos la conquista definitiva de la Independencia no sería posible. En esa visión se inscribe el decreto de alistamiento obligatorio de todos los habitantes comprendidos entre los 14 y 60 años de edad, en Carúpano el 2 de junio de 1816.

La Independencia como un fin, también era el medio ideal para alcanzar la libertad, la igualdad y un gobierno que produjera la mayor suma de felicidad posible, para todos, eso incluía a los esclavos, militares, en fin a todo el estamento social de la época. Esa convicción del Libertador Simón Bolívar quedó para la posteridad en su Discurso en Angostura del 15 de febrero de 1819 cuando anotó: "(…) El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política." (2)

Si correctas fueron las posiciones de Simón Bolívar acerca de la participación del pueblo en la consecución de la Independencia y el deber de las autoridades de gobernar para las mayorías, también lo fue el haber entendido el inminente peligro en el cual vivirían las regiones liberadas mientras quedara en estas tierras algún vestigio del poder colonial. Ese convencimiento lo llevó a emprender a emprender la lucha por la liberación de todo el continente.

La imposición de la oligarquía por las potencias comerciales

Inglaterra como la mayor potencia colonial de los inicios del capitalismo basó el establecimiento de sus relaciones con las nacientes repúblicas, empujada por la necesidad de asegurarse estas plazas para obtener materias primas a bajo costo y mercado para sus productos, ofertando a los nuevos gobernantes la idea de un rápido progreso a través del intercambio comercial y generosas ganancias que hicieran crecer sus fortunas personales. La mayor parte de los integrantes de las élites se dejó seducir por los cantos de sirena que susurraron a sus oídos los emisarios de la Corona británica, y los representantes de los otros países europeos y Estados Unidos.

Las propuestas bolivarianas de que los nuevos gobiernos dedicaran sus esfuerzos a otorgar la mayor suma de felicidad para todos los habitantes del continente y la permanencia de Colombia como embrión de la unidad de las naciones liberadas de la Corona española no fue compartido por las clases dirigentes de aquella época, la mayoría sucumbió ante la tentación.

Al revisar los acontecimientos que siguieron, a esta fecha, la traición a Bolívar, el asesinato del Mariscal de Ayacucho, la desmovilización del Ejercito Libertador, hechos que hirieron mortalmente la unidad alcanzada en la Gran Colombia, no obstante, el valor y gloria de los Libertadores de la República, dicha unidad fue quebrada y la voluntad del pueblo sometida a los nuevos amos, a una oligarquía que "amansó" al Centauro de los Llanos y logró someter a un pueblo por 200 años.

La visión de Bolívar hace doscientos años

El bolivariano es un pensamiento que desde entonces se definió como antiimperialista, una posición que le ganó la animadversión de las potencias capitalistas insurgentes, muy interesadas en conspirar contra la unidad de las Repúblicas libres de la España Imperial, de allí la desmovilización del ejército, que imposibilitará la defensa y con ello quebrar la unidad, el propio Bolívar dijo sobre los militares lo siguiente: "Nada ha podido llenar los nobles pechos de nuestros generosos guerreros, sino los honores sublimes que se tributan a los bienhechores del género humano. No combatiendo por el poder, ni por la fortuna, ni aun por la gloria, sino tan sólo por la libertad, títulos de Libertadores de la República, son sus dignos galardones". (Discurso de Angostura)

Sin embargo, Bolívar dejó para la posteridad una advertencia sobre verdadera amenaza para los pueblos que aspiraran a la soberanía de su gobierno y fue así como el 5 de agosto de 1829 en carta dirigida a Patricio Campbell escribió: "Los Estados Unidos [...] parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad." El texto de la carta en el site Web: www.simon-bolivar.org

Bolívar galopa de nuevo 200 años después

Las duras condiciones en las que vive la mayor parte de los habitantes del continente, las cuales se agravan cada día más, son una prueba fehaciente que ese modelo elegido y mantenido por las élites dirigentes fracasó. Hoy al igual que ayer las necesidades de las grandes mayorías siguen insatisfechas. La constitución de gobiernos orientados a proporcionar la mayor suma de felicidad a sus habitantes aún no se ha producido. La deuda sigue pendiente.

Del mismo modo que esa deuda no ha sido saldada por diversas razones, la trágica historia del continente demuestra que la necesidad de UNIDAD sigue siendo un requisito. Cualquier intento de un país de dar un vuelco en sus directrices gubernamentales para tomar medidas que favorezcan a sus pueblos ha sido ahogado a sangre y fuego mediante golpes de Estado, invasiones, intervenciones o bloqueos realizados por Estados Unidos, como defensor del poder comercial y financiero internacional, a través de las fuerzas armadas de los países o de sus propios militares.

Esa es la situación que enfrenta Venezuela hoy. Las medidas que favorecen a su población adoptadas por su el actual gobierno obedeciendo el mandato emanado del texto constitucional refrendado por la mayoría de sus electores han colocado a Venezuela en peligro de ser intervenida. Esa grave denuncia fue reiterada por el Presidente Chávez en el Programa Aló Presidente N° 227.

La conformación de la Patria Grande

El gobierno bolivariano, persuadido del valor que tiene la unidad para alcanzar la libertad y soberanía plenas, impulsa proyectos de acuerdo en diversas áreas, con énfasis en lo social, a los que propone se anteponga la voluntad política a la económica. La conformación de un nuevo mundo posible y necesario, se concreta mediante la creación de una televisora (TELESUR), capaz de generar la visión desde el Sur. Petrosur y más recientemente Petrocaribe para satisfacer los requerimientos energéticos en condiciones justas y favorables a los países del Caribe.

La unidad es más significativa aún cuando se concretan acuerdos como de cooperación con la República de Cuba que, permiten avanzar en la alfabetización de más de un millón de venezolanos incluyendo a invidentes, y que otro millón sea intervenido quirúrgicamente al cabo de un año en virtud de tales acuerdos.

A través de la UNIDAD de los pueblos de América latina y el Caribe, la vigencia del pensamiento bolivariano se materializa hoy tal y como ocurriera hace doscientos años, sólo que ahora no es mediante la lucha de un ejército armado, sino con las ideas de la integración social, la solidaridad, la cooperación y el combate a la pobreza.

De la misma forma que un día el Acta de la Independencia selló la libertad de Venezuela, la firma hoy de los acuerdos, convenios de cooperación, especialmente en el área social, acercan cada día más a los pueblos de América Latina y el Caribe a la conformación de la Patria Grande, la que permitirá alcanzar la definitiva Independencia y el ejercicio de la soberanía plena a todos los pueblos del continente.

(1) http://wikisource.org/wiki/Acta_de_Independencia_de_Venezuela

(2) http://wikisource.org/wiki/Discurso_en_Angostura


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