¡Profundizamos o erramos!

Estas líneas son la percepción, posiblemente errada, de un simple militante de la Revolución Bolivariana, o tal vez, son una aproximación a lo que pensamos y sentimos un grupo que cree debemos profundizar el proceso por el que indefectiblemente estamos dispuestos a dar la vida, para hacerlo irreversible y así, asegurar que nuestras Niñas y Niños tengan una patria esplendorosa, solidaria y democrática, es decir, socialista.

 

Pido no se confunda mi postura crítica con una postura fatalista y mucho menos de menosprecio a la convincente victoria Bolivariana de este 7 de octubre, la más legítima en la historia venezolana y de las más legítimas posiblemente en la historia humana. El comandante Hugo Chávez sigue siendo el líder indiscutible de la mayoría de nuestro pueblo; pero no debemos confundir lo que logramos con esta victoria. Entre otras cosas logramos seguir construyendo la Venezuela del siglo XXI en paz, pero no por ello ya construimos la democracia socialista. Nos dice Chávez en el Programa 2013-2019 que el Poder Popular es condición ineludible para la radicalización de la democracia participativa y socialista. Pero la soberanía del Poder Popular aún está cruda.

 

Espero no sonar como los “numerólogos” de la clase explotadora que siempre denuncia nuestro Comandante, pero debemos discutir, llevar a la luz de nuestra militancia, reflexionar en todos los colectivos bolivarianos sobre lo que en verdad arrojan los números de nuestra victoria: es cierto que aumentamos desde el 2009 con el referendo por la Enmienda Constitucional a las Elecciones Presidenciales (2012) en las que acabamos de vencer, en más de 1.751.574 votantes; pero también debemos reflexionar que en porcentaje sólo aumentamos en cerca de 1%. Si tomamos los porcentajes entre las Elecciones Presidenciales del 2006 y las recientes del 2012, hemos disminuido en 7,7% (2006:62,84%, 2012:55,14%).

 

Pero estas cifras las pudiera calcular cualquiera sólo dedicándole trabajo e investigación con los datos que ofrece la página del CNE (www.cne.gob.ve). La cosa es ¿qué hacemos nosotros el bloque bolivariano para revertir la tendencia de estos porcentajes? Mis queridos hermanos de clase y militancia, espero se entienda que hago este análisis porque quiero con todo mi corazón que mis hijas, todas las hijas e hijos de Venezuela jamás lleguen a vivir lo que vivieron nuestros ancestros, nuestros abuelos y abuelas durante el siglo XX con los gobiernos donde mandaban las empresas negociantes del mundo que tenían como sus agentes a los jefes adecos y copeyanos, que son las misma cosa incluyendo ahora a primero-fascista, nuevo-tiempo y cualquiera de esas empresas políticas.

 

La cosa es qué hacer, sabiendo que la autocrítica es el elemento fundamental para hacer evolucionar profundamente una revolución. Para ello creo debemos apuntar a nuestros adentros. Por ejemplo, reflexionemos respecto a cómo nos relacionamos en el bloque bolivariano y específicamente a la alta dirigencia. Esa que es alta dirigencia más por estar cerca de los jefes que por tener méritos de trabajo, entrega y sacrificio, reconocidos por la mayor parte de la militancia bolivariana, con varias excepciones por supuesto. Esa forma de relacionarnos termina además, sembrándose en el pueblo. Es decir, no importa un carajo que alguien tenga poco de trabajo comunitario, político y/o de servicio social, puesto que para “montarse en un cambur” basta con “tener un contacto” en la alta dirigencia burocrática, si esa persona llega a tener un conocido o un contacto que esté “montao”, será suficiente para ser parte de esa alta dirigencia y estar al frente de algún organismo o institución.

 

Sin menospreciar a los compatriotas de la base de la oposición, en aquel lado, no hay nada que valga la pena mencionar. Con la oposición debemos estar atentos a los planes violentos que figuran siempre en los caminos tan mentados por ellos en las campañas. Ejemplo de caminos, el de Manuelito en el 2006 y ahora el de Henriquito seis años después en el 2012, ambos hablaban de caminos, ambos fueron protagonistas del golpe del 2002, ambos impulsaron el saboteo asesino arreciado en el 2003. Ese es el tan mentado camino.

 

Volvamos a lo nuestro. Luego de estos 10 años nos encontramos nuevamente ante un período electoral muy estratégico, para continuar aglutinando fuerza orgánica, conciencia revolucionaria popular y avanzar en la transcendencia radical del sistema capitalista de vida de la sociedad venezolana y nuestramericana, hacia un sistema de vida solidario, humano y profundamente ecológico, es decir, socialista. Este período electoral abarca el evento presidencial del 7-O, el de gobernaciones en diciembre y en el 2013 el de alcaldías, concejos legislativos y municipales.

 

Si nos lo propusiéramos desde las bases y si se propusiera desde los altos niveles directivos del proceso político, pudiera ser un momento perfecto para comenzar a probar formas, métodos, vías revolucionarias de coordinar y direccionar la organización política bolivariana. Es necesario decir que más allá del Comandante Chávez, la direccionalidad de nuestro partido, polo o cualquier figura creada o por crearse, sigue dejando malestar en nuestras filas, en la conciencia.

 

Soy psuvista porque su líder es el Comandante Chávez y porque su programa definido en el Libro Rojo, plantea la construcción del socialismo a través de la democracia radical. Pero me pregunto ¿por qué razón no buscamos una forma de consulta para la escogencia de los candidatos? ¿Por qué razón no se consulta la militancia bolivariana para designar los coordinadores del partido? ¿Por qué razón no se consulta los colectivos organizados, misioneros, cultores, reporteros comunitarios, la militancia bolivariana pues,  para definir las forma organizativas directivas del partido? Alguien pudiera decir incluso que no estamos preparados o maduros para designar la persona correcta y hasta pudiera tener razón…hermano pero ¿cómo aprende un individuo y más allá un colectivo político si no es con la práctica? Esta objeción va más allá de las personas que se designan o designarán. Quiero referirme a la praxis de formas organizativas que sean cónsonas con lo que vociferamos con el Poder Popular. Decía el viejo Marx que toda sociedad debe crear su propia poesía de acuerdo a su momento, y el más grande de los maestros, Simón Rodríguez, dejó tantas experiencias con el aprender haciendo. Entonces ¿Cómo maduramos políticamente como pueblo si no practicamos nada más y nada menos que la escogencia de quienes nos van a representan en las instituciones del estado?

 

Estamos resueltos a ser libres con la guía de Hugo Chávez. El pueblo venezolano es trabajador, talentoso y solidario, y hemos ganado en conciencia para decidir sobre lo que queremos ser y estamos listos para hacer, para profundizar en los cambios que debemos realizar. Estamos maduros y más, como dicen en mi pueblo, estamos “jechos”. Pero creo humildemente, si nos pasamos de maduro pudiéramos podrirnos y perder el momento, es decir, profundizamos o erramos. Más que caravanas por la victoria debiéramos celebrar reflexionando y a eso hacemos el llamado.


*Militante Bolivariano. Trabajador de Misión Sucre y UNERMB en Falcón.

joserangelaso@gmail.com



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