En mis conclusiones en relación a los resultados electorales de las Presidenciales del 07 octubre 2012, bastante ligeras, más por lo que contienen que por el momento en que las expongo me atrevo a hacer tres afirmaciones en lo que respeta al presente y a lo que nos queda por delante
1.- Era incorrecto suponer que la victoria de Chávez podría superar los 11 puntos de ventaja sobre el candidato opositor. Más allá de los deseos de los bolivarianos de aplastar electoralmente a la oposición, la realidad nunca dejó de indicarnos que el fenómeno de polarización y el 60%-40%, como tendencia electoral, siempre a favor del chavismo, estaría presente. Sólo interpretaciones erróneas de los bolivarianos, podrían llevarnos a concluir que ésta es una victoria que no satisface. Lo dijo el propio Comandante, logramos derrotar a una “coalición internacional” y al proyecto histórico del capitalismo, cosa que pocos pueblos y en pocas ocasiones han podido hacer. Conclusión, no debemos regodearnos de un victoria que pudo dejarnos en mejores condiciones, tampoco debemos minimizar ni menospreciar los resultados que nos ponen a ganar en una lucha en la que históricamente el pueblo ha perdido. Debemos leer los resultados electorales sin triunfalismo que nos conduzcan a futuras derrotas, ni tampoco desde perspectivas derrotistas que descontextualizan las dimensiones de la lucha que llevamos a cabo.
2.- ¿Qué debe hacer el Comandante después de ésta victoria?. Muchos de los nuestros apuestan a que el camino de la conciliación y el de la rectificación deben imponerse en los próximos 6 años de gestión de Chávez. Otros plantean la profundización de la revolución como estrategia a seguir, pasando por cambiar casi que en pleno al gabinete y pare usted de contar. Mi conclusión, nada extraordinaria por cierto, es que el Comandante Chávez debe seguir haciendo lo que magistralmente ha sabido hacer en estos años, leer a cada instante la realidad y actuar en consecuencia. Mal podría Chávez, como el mismo lo afirmó en entrevista, arriar las banderas del socialismo. Aunque sepamos que 6.500.000 de compatriotas le hayan dicho contundentemente que no quieren ese camino, 8.000.000 y unos pocos más le manifestamos, con mayor contundencia que apostamos y ganamos y que sí que el único camino que realmente queremos es ese y como decían los arrieros “en el camino se emparejan las cargas”.
3.- ¿Que debemos hacer los seguidores de Chávez y de su propuesta?. Mucho, quedan muchas tareas y muchos compromisos por delante. Chávez ha dado todo lo que ha podido y sin duda dará aún más por esta causa. Cada uno de los seguidores de Chávez debemos asumir que esta Revolución nos llevará la vida y que si realmente queremos que nuestros hijos, nietos y descendencia puedan saborear un día nuestros sueños de hoy, tenemos por delante tareas innumerables, una de ellas, y quizás la fundamental es la organización política para la acción. Votar es apenas una mínima expresión del verdadero poder que tenemos como ciudadanos. Debemos transformarnos en verdaderos actores políticos en cada uno de nuestros espacios y desde allí con nuestra acción diaria transformar la realidad para no tener que esperar que sea en los gobernantes, que no dejaran de existir, en quienes deleguemos esa difícil tarea de resolver los problemas y darle respuesta a las necesidades, según las posibilidades con que se cuente.
