Al presidente Chávez

Tengo derecho a disentir



Estimado Presidente, debemos estar conscientes que, los próximos seis años son, tal vez, la última oportunidad de rectificación para garantizar la continuidad de los cambios planteados y blindar su prevalencia en el tiempo. Sus principales enemigos, a lo largo de estos casi catorce años han sido sus Alcaldes, Gobernadores y Ministros, quienes, teniendo la orden y los recursos para resolver los problemas de la población y, a sabiendas que sus acciones visibles y palpables sería la demostración más grande de la eficiencia, se empeñaron en otros asuntos y abandonaron la vialidad, los servicios públicos, la seguridad y, en general, las cosas que darían tranquilidad y bienestar a los venezolanos.

Es el último chance de la revolución, o se consolida o desaparece. Es tiempo de dejar de decir cosas que no son verdades solo porque lo dice un Ministro. Es tiempo de ver y no dejarse llevar por la información de sus Ministros "leales". Es tiempo de ver que ha vivido engañado con algunos programas de gobierno como Barrio adentro II y III que han recibido una gran cantidad de recursos y que en la práctica resuelven muy poco. Tome en cuenta que la Constitución Bolivariana habla de la gratuidad de la Salud Pública, por tanto, este argumento no soporta la creación de centros de alta tecnología, por ejemplo, cuando esos equipos pudieran estar en los Hospitales Públicos que cuentan con los Especialistas apropiados para resolver los problemas que se presenten, mientras que Barrio Adentro no y, por tanto, el paciente siempre terminará en el Hospital que carece de dotación en equipos, así como de material médico-quirúrgico y medicinas, así, los Especialistas, tienen que hacer milagros.

Usted está consciente del esfuerzo que tuvo que hacer en la campaña electoral para asumir las culpas de sus "leales". Cuando, en un mitin, le preguntaba a la gente que si Barrio Adentro lo había ayudado, pensaba que la gente pudiera gritar que no, pero no lo hacían porque definitivamente ese Pueblo lo idolatra y no lo haría quedar mal, pero, la realidad, mi estimado Presidente, es que ese Ministerio de Salud paralelo no se justifica.

De manera que no solo la lealtad es importante; decía Bolívar, al analizar las causas de la pérdida de la Primera República, que los servidores públicos debían tener tres virtudes, estar preparado para el cargo que desempeñen, estar identificado con el proceso revolucionario y ser honesto. Lamentablemente, muchos de los que lo han acompañado en estos años, a veces, no tienen ninguna de las tres virtudes.

El que no reconozca su carisma y cualidad de líder, su formación y sus deseos de mejorar las cosas es un necio, pero, Presidente, utilice esos dotes que Dios le dio para armar el mejor equipo de gobierno y que se vea más claro el queso en la tostada.

El Pueblo, una vez más, le ha respondido favorablemente y aunque habían muchos resentidos y descontentos, ellos también votaron por usted, porque sencillamente no quieren volver al pasado, de forma tal que, no hay más oportunidades ni chances para rectificar. Existe una gran cantidad de venezolanos valiosos que cumplen con el perfil que señalaba Bolívar, ansiosos de demostrar que sí se pueden hacer bien las cosas y no quedarse en la retórica. Quiera Dios iluminarlo para que pueda ver con más claridad la situación del país y lo guíe para conformar los mejores y más eficientes equipos de trabajo y no de mediocres lisonjeros sin capacidad.

teorussian@gmail.com


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