Racismo y Dictadura

El día jueves pudimos observar como el acto de cierre del candidato de la patria se llenaron 7 avenidas principales en la ciudad de Caracas, este hecho incrementó el desespero en el oposicionismo que dejó salir sus pensamientos más oscuros. Por las redes sociales y los mensajes de texto salieron a relucir mensajes de racismo y desprecio por el pueblo, se dijo que Venezuela fue más segura ese día porque todos los delincuentes estaban en el acto de Chávez, ya que “todos los chavistas son malandros”.

Esto no es más que la respuesta esperada de un sector de la derecha para quienes el marco de referencia son los estereotipos estadounidenses y europeos. Hay que ser blanco y con visa para “ser la sociedad”, los demás son la chusma y marginales. Los adeco-copeyanos impusieron a la sociedad antivalores que la llevaron a los venezolanos a menospreciarse, se legitimó un modelo en donde los venezolanos nos caracterizamos supuestamente por ser flojos, borrachos y delincuentes. Lo que no se dice es en ¿qué país no hay flojos, borrachos o delincuentes? Los medios privados, la educación de la cuarta y el sector manipulador de la iglesia tomaron la excepción y lo convirtieron en la regla, se magnificó un fenómeno minoritario en la sociedad y se generalizó lo negativo. Con las frases “Loro viejo no aprende a hablar” y “es pobre pero honrado” se justificó la ignorancia y la estigmatización a los excluidos. Por eso la Capriles se opuso a la Misión Robinson y las políticas educativas del gobierno bolivariano, de la misma forma que propone eliminar la Misiones porque no generan ganancias, ya que para el capitalista que se respete lo importante es la ganancia.  

Hay un sector alienado de la sociedad es capaz de votar en contra de sí mismo, se creyeron el cuento de que ellos son los blancos inteligentes y descendientes de europeos, “la sociedad civil”. En la sociedad civil no hay delincuentes, Nixon Moreno miembro de las “Manitos Blancas” no es un violador y homicida sino un perseguido político. Mezerhane tampoco se robó el dinero de los ahorristas, se lo llevó para resguardarlo de Chávez y, el dirigente político Koesling es un héroe porque sacará a plomo a los chavistas, pero él no es un delincuente.

El pretender tildar a los chavistas de hordas, delincuentes, ignorantes, brutos, sólo tiene como intención legitimar la idea de que un pueblo bruto no es capaz de decidir su destino, aunque la mayoría vote por Chávez eso no tiene ningún valor ya que son brutos, se hace necesario entonces no una masa ignorante sino una élite inteligente que se autoproclame e ilumine a la sociedad para decirle cual es el camino. Vemos entonces la dictadura de Carmona pero con un candidato rejuvenecido, el flaco que cumple con los requisitos para ser el futuro dictador.

Si algo se ha ganado en estos años de revolución es el rescate de nuestra identidad nacional, la dignidad y el amor por una patria independiente y soberana. Si el candidato adeco-copeyano representa el desprecio y la desconfianza por el pueblo “bruto”, el candidato de la patria representa el amor y la confianza por el pueblo para construir su propio destino, lleno de inclusión, bienestar y paz. No dejemos pasar ésta oportunidad y votemos por la revolución que le da “todo el poder al pueblo”.

astolfosangronis@yahoo.com



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