Los auténticos líderes nacen sin tiempo para morir

Hace tiempo que el clarín de la patria despertó tu indómita voluntad.

Su eco persiste en ti, y sobre él tu afilada espada avanza entrelazada con esa otra que por la América camina.

Tu espíritu de roble, y la acerada fe en el devenir de la patria nueva impedirán complacencias para la sórdida canalla, que trajeada de impúdico manto presurosa acecha y espera.

Desde el fondo mismo de tu onírico sentir te elevarás con bravura.

Y como vivo ejemplo de la antiderrota habrás de convertirte en domador de la potranca sombría.

Vencedor serás de las angustias.

En la posteridad retumbará tu grito altanero, luego de ofrendar a los pies erguidos del inmortal coloso, los restos vencidos de un monstruo cuya maldad no será más.

¡Allá vas!, a galope tendido bebiéndote la llanura patria, para consolidación plena de paz, libertad, independencia y soberanía que de amarguras colman al opresor impío.

Doscientos años más están bastando. Las vacilaciones agonizan.


Breve reseña: Con ocasión del mensaje dirigido a los venezolanos y venezolanas por el Presidente Hugo Chávez desde La Habana, para hacer público el diagnóstico oficial de su enfermedad.

El autor es: Comunicador social alternativo

jotaerretovar@hotmail.com


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