Acabo de leer una información publicada en aporrea, sobre un supuesto fraude que la oposición estaría preparando desde el CNE y que es, por decir lo menos, una muestra de desconocimiento. Es por ello que me gustaría hacer algunas precisiones:

I

Las migraciones fraudulentas no son un hecho que se pueda esconder tan fácilmente. Menos cuando los movimientos en el Registro Electoral son revisados, no sólo por los partidos de oposición sino especialmente por los partidos del proceso quienes han sido consecuentes en el seguimiento. Cambiar gente para que no pueda votar o para que su voto sea usurpado solo tiene sentido si se hace en forma masiva. PERO ¿CÓMO SE MIGRA A CASI 10% DEL REGISTRO ELECTORAL (que es el porcentaje que representa a los más de un millón de personas migradas, según dice la denunciante) SIN QUE LOS CHAVISTAS LO HAYAN NOTADO? ¿CÓMO SE PUEDE HACER ESO SIN QUE HAYA HABIDO UN ESCÁNDALO?  Digamos más: en la auditoría al Registro Electoral, realizada después de abril, la oposición solicitó la revisión de unos cambios de residencia, alegando que había migraciones extrañas en el Estado Zulia (argumento político: "nos cambian a nuestra gente para que no pueda votar y mermar nuestra votación", curioso ¿no?). Revisados los casos, se concluyó que no había migraciones extrañas. Lo que cuento no es la elucubración de una delirante: en la página cne.gob.ve están la totalidad de la actas de auditoría, FIRMADAS POR TODOS LOS PARTIDOS. El que quiera una verdad, sólo tiene que revisarlas.

II

Desde el año 2008, NO EXISTEN CENTROS DE VOTACION MANUAL EN VENEZUELA.  100% de los centros en territorio nacional están automatizados y las únicas mesas con votación manual son las ubicadas en los consulados y sedes diplomáticas. Es decir, lejos, muy lejos de aquí. Esto tampoco es un secreto para nadie. Más allá de que se ha informado suficientemente en estos años, la realidad siempre se impone: nadie vota manualmente. El voto manual ha sido (y otra vez, una coincidencia curiosa) una consigna de la oposición que sabe que ésta es la única vía para imponer sus trampas.

III

No existe en el CNE un "departamento de estadística e informática" que esté en manos de AD y de factores de la derecha.  Existe sí una Dirección de Estadística, una Dirección de Tecnología de la Información y otras direcciones vinculadas con el proceso electoral. En tal caso, les puedo afirmar con la mayor de mis convicciones  que el CNE dejó de ser, hace mucho tiempo, el bunker electoral de los partidos de la IV que hacían y deshacían con el derecho de los venezolanos. Esta no es habladera de paja: el sistema electoral con el que vamos a votar el domingo se montó, precisamente, para desmontar el fraude institucional en que se habían convertido los procesos electorales. Digo sistema electoral para referirme a un proceso que no involucra solamente máquinas, centros de votación y tecnologías informáticas sino que incluye, de forma integral, todos los procedimientos de revisión y auditoría que aseguran que cada ciudadano vote solo una vez y que los resultados sean fiel expresión de su voto.

a. En la IV había un Registro excluyente para que las masas populares no decidieran. Hoy, la diferencia entre los inscritos en el Registro y los mayores de 18 años apenas es de 3%. Eso no lo hicieron los "adecos y los de la derecha" infiltrados en el CNE. Lo hicieron venezolanos patriotas.

b. En la IV los centros de votación eran pocos y estaban en las avenidas, para que las masas populares que habían logrado inscribirse tuvieran obstáculos para ejercer su derecho. Hoy, existen 13.810 centros de votación con 39.322 mesas. Más de 4.000 de estos centros se han abierto entre 2010 y este año en las zonas populares, cerro arriba, monte adentro, donde las comunidades organizadas han establecido que deben ir. Esto no lo hizo la derecha. Lo hicieron venezolanos patriotas.

c. En la IV no fueron pocos los dirigentes de derecha que se hicieron famosos por repartir cédulas chimbas para que otros usurparan el ejercicio del voto. Eso se acabó. Por la sencilla razón de que ahora en adelante lo que vale es la huella. ¿Iluso? Pues no. Allí está un proceso que se inició este año y que ya dio sus primeros signos hoy, cuando para la auditoría de las máquinas, el CNE debió traer 600 electores de todo el país para desbloquear las máquinas y probar que funcionan correctamente. Esa vaina no es broma, ni un show. Es una dura tarea logística sin la que no se puede blindar el sistema. Esto no lo hizo la derecha, lo hicieron venezolanos patriotas.

d. En la IV la organización electoral era una caja negrísima de la que nadie sabía nada.  Hoy, NO HAY PASO EN LA ORGANIZACION DE UN EVENTO ELECTORAL QUE NO SEA REVISADO POR LOS PARTIDOS.  Esto no es cualquier cosa: una elección es una pelea por EL PODER y no creo que todas, todas las organizaciones políticas que auditan el sistema se hayan complotado para joder a los venezolanos.  Es decir, la mejor garantía de transparencia es que estas revisiones se hacen en medio de las contradicciones entre los oponentes. Algo extraordinariamente significativo en el contexto del proceso político que vive Venezuela en estos años. Esto no lo hizo la derecha, lo hicieron venezolanos patriotas.

e. El CNE que hoy tenemos es el resultado de la tarea política que estableció el constituyente de 1999. Un sistema electoral que no traicionará la voluntad de los venezolanos. Y así ha sido. En estos años hemos perdido batallas electorales importantes, como la reforma del 2007. Podrá no gustarnos pero la verdad es que no tuvimos los votos. Y seguirá siendo una tragedia que nos empeñemos en la fatua explicación de que la culpa fue del otro y no asumir que nos hemos equivocado, y que jode, en estos años de revolución.

IV

¿Dos millones de votos que no aparecen? Eso dijo la oposición en 2007, tratando de convencer a su base de que la victoria había sido abrumadora. Ellos nos niegan. Y nosotros también los negamos. Curiosamente, de millones de votos en situación de "limbo" también habló hace poco ese señor que se llama Openhaimer, que ahora resurge en CNN, a propósito de sus dudas sobre las bases de huellas dactilares que se utilizarán el domingo. Más trajinado en guerras psicológicas, este señor dijo, muy seriamente, que habían un número similar de nombres en el Registro que no poseían huellas (fantasmas, pues) y que eso podría ser utilizado por el CNE para cometer un fraude en contra de Capriles.  Se pone uno suspicaz de qué lado y lado hablen tanto de una vaina que no existe.

 

V

Hablemos de las "evidencias", de los "instrumentos terroríficos". Léase como se lea, el Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales es claro y CONSTITUCIONAL. El único requisito para votar es la cédula de identidad. Eso es lo que dice la ley. Y no hay manera de cambiar eso. Eso significa que no se le puede impedir al voto a quien presente su cédula y aparezca en el cuaderno de votación, aun cuando su huella no esté registrada. Y pongo el énfasis en esto por una razón muy sencilla: los artículos citados en la nota se refieren al uso del nuevo captahuellas. Y relaciono eso con el punto anterior, porque solo a la oposición le interesa impedir el voto de quienes no tienen registrada su huella en la base de datos, tal como evidencia Openhaimer. ¿Las incidencias? La incidencia es una forma jurídica de llamar al acta que deberá firmarse en caso de acontecimientos precisos, como es el caso de electores que ya votaron o que estando en el Registro no son reconocidos por el captahuellas. Es decir, no hay norma de la que se pueda inferir las irregularidades expresadas por la denunciante. Se puede decir, en cambio, que esa relación entre migraciones fraudulentas, votaciones manuales e incidencias no es más que una suma de peras, con manzanas y hasta con cambures.

VI

Obviamente, el Poder Electoral aún tiene deudas con el pueblo venezolano. Especialmente, la profundización del carácter participativo de nuestra democracia para que deje de ser representativa y no solo electoral. Aquí está la nueva tarea política. 

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Valga recordar que hemos dejado atrás el viejo y manipulado Consejo Supremo Electoral (CSE), cuya máxima expresión de fraude era una garantía para la burguesía y la casta dominante del país: ¡EL ACTA MATA VOTO!

Hoy la base social no propietaria de Venezuela y que constituye más del 99 % de REP tiene abierta una AUTOPISTA para decidir el Poder y evitar que vuelvan los empresarios y banqueros que financian el candidato del capital nacional y extranjero.

Desde la anterior posición de clase empieza a cobrar sentido la orientación constituyente de un Poder Electoral que garantiza la INCLUSIÓN y PROTAGONISMO DECISORIO de los excluidos de ayer y que el 7 de Octubre tendrán la oportunidad de volver a derrotar a sus verdugos.

La trampa evidente de ayer, como la trampa enmascarada de hoy es consustancial a los grandes estafadores del capital: un CSE incuestionable vs. un CNE no confiable. Contradicción difícil de sostener con argumentos confiables. Todos a Votar por Chávez