Para situar a un hombre prospectivamente en el espacio de un siglo, es necesario ubicarse entre lo real y lo imaginario, con la sola herramienta de la interpretación de ciertos fenómenos, producto de valiosas interioridades sin tener por dar o esperar, me permiten determinar lo suficiente para elaborar una proyección real en base a la sintomatología de un personaje del futuro como lo es y será por siempre Hugo Chávez Frías.

Del filósofo Friedrich Nietzsche, en su libro El Crepúsculo de los Ídolos. (1888), expresa que en todas las épocas se ha querido “mejorar” a los hombres refiriéndose al aspecto moral. Hoy, ese “mejoramiento” trasciende a lo político, ocurre cuando la burguesía venezolana, los acólitos de los imperios y otros factores de poder como la iglesia y el económico han pretendido domesticar al gobernante; en nuestro caso, al Presidente Hugo Chávez quien por ahora no se ha dejado domar, en términos del precitado autor: un hombre “mejorado” o decir un buen gobernante , que según el criterio de ellos, es aquel hombre vicioso, corrupto, maligno, lleno de odio y que esté en contra de todo aquello que sea valioso y procure felicidad a las mayorías; para de esta manera disponer de un monigote, débil seducido por el poder y así manipularlo a favor de sus intereses egoístas. Es en esto donde yace la entereza y la autenticidad del Comandante, su rebeldía y negarse a la seducción y perversión lo hacen de él un hombre libre y un líder sin crepúsculo.

Para conducir un país no es suficiente ser un egresado universitario por decir lo más, como puede no serlo, pero si debe ser cierto que esa persona debe ser educada por sí misma, de donde salen los verdaderos espíritus superiores, nobles, y es lo que genera una enseñanza y práctica filosofía política, producto de sus vivencias y consustanciación con los interés de su pueblo, en la mayor parte de las veces deviene en una teoría y práctica socialista , como lo demuestran las páginas de la historia, entre ellas, la doctrina de Cristo en su génesis y otras tantas experiencias que ha vivido la humanidad. Hugo Chávez se ha hecho a sí mismo de manera autodidacta se ha constituido en un luchador político social y el estadista necesario para contrarrestar los males de este mundo de hoy que arrastran a la humanidad a su propia destrucción

Hoy en nuestra Patria se adelanta un proceso de cambio con el fin de implementar un sistema político diferente a lo tradicional como lo ha expresado el Presidente Hugo Chávez: “Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo…, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad”. Solo un revolucionario en estos tiempos es capaz de tener la capacidad de confrontar el sistema instituido de carácter neoliberal casi universalizado y crear para su contraposición una corriente ideológica de quien es uno de los principales teóricos y ejecutores de tal movimiento: el Socialismo del Siglo XXI.

El proceso revolucionario, gradual y pacifico que se viene dando en el país conducido por el Comandante Hugo Chávez ha tenido como principio la flexibilidad lo que le permite contrarrestar los efectos del tiempo sobre la evolución orgánica de dicho proceso, al no permitir que se mantenga rezagado con respecto a las nuevas posibilidades políticas a necesidades y a problemas, así como a las nuevas soluciones que se requieran, evitando así su caducidad, y no se constituya esta revolución en una más de ayer y desapareciera de manera inexorable del escenario político del país, como prueba de su vigencia se da, en razón a la permanente conflictividad que se mantiene como indicio que lo poco acomodaticio que ha sido el proceso al orden existe. Por el contrario, está en una continua adecuación a las necesidades de transformación del medio político, social económico, cultural tecnológico y otros factores que afecten la vida nacional e internacional e inclusive con la capacidad de adelantarse a necesidades futuras del Pueblo Venezolano.

Por último, considerando lo planteado por el filosofo político alemán Max Weber en su obra titulada Sociología del Poder: Los Tipos de Dominación (1921), trata sobre el carisma como una cualidad extraordinaria de una persona, la de un líder natural, refiriéndonos así en este caso al Comandante Hugo Chávez Frías, quien se ha caracterizado, ya por largo tiempo por contar con el reconocimiento y respeto de sus seguidores; legitimada por su ya demostrada devoción de ayuda y amor hacia su pueblo, sin ningún tipo de discriminación, en procurar el bienestar y progreso de la patria. Según lo planteado por Weber y Nietzsche, se puede considerar entonces al COMANDANTE HUGO CHAVEZ: UN LIDER INDOMABLE EN EL SIGLO XXI, por cuanto en él se conjugan el carisma revolucionario de la razón y el carisma revolucionario del hombre autentico y apasionado por la suprema felicidad y bienestar de todos los Venezolanos, viviendo en democracia, bajo los principios de Igualdad, Libertad, Solidaridad y Justicia social.

General Mario Arveláez Rengifo

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