Su izquierdización: tabla de salvación de la derecha

De su pertenencia a la realidad universal nace en el escenario político la participación de partidos, movimientos y organizaciones que se posicionan dentro de un espectro que va desde la ultraizquierda hasta la ultraderecha y donde obligatoriamente deben moverse para adaptarse a las cambiantes circunstancias de las naciones y del mundo.

Así como en la fase inferior del capitalismo la imposición de la hegemonía del Capital exigió la instauración del modelo democrático representativo, en la etapa imperialista decadente resultante de la decrepitud de la infantil revolución burguesa, este magno propósito le demanda a dicha formación social la imposición de la barbarie fascista, nazista o sionista que se posiciona en el extremo derecho del antes mencionado arco iris político.

Al igual que nuestro mundo terráqueo se encuentra en el momento histórico actual en una encrucijada donde la vida y la muerte de la especie humana muestran sus rostros socialista e imperialista, los partidos, movimientos y organizaciones políticas que están posicionados en la derecha se encuentran en la bifurcación donde tendrán necesariamente que escoger entre la izquierdización o la ultraderechización.

El encabezamiento de este artículo surge de nuestra convicción de que la sobrevivencia del Imperialismo terminará inevitablemente en la desaparición de la vida humana en nuestra Madre Tierra y, por tanto, la ultraderechización de los partidos de derecha los llevará a la extinción de sus militantes y partidarios.

La borrada de máscaras que en estos momentos está sucediendo en el ámbito de la política mundial corrobora lo planteado en el párrafo anterior, tal y como se hace más patente en los países que conforman la OTAN donde la burguesía monopólica y oligopólica han sustituido en los órganos de poder a las marionetas disfrazadas de socialdemocracia, socialcristianismo, etc., que, cuales mayordomos, contribuyen a la implantación de la hegemonía absoluta del Capital de las grandes empresas transnacionales.

Inscrito en este contexto palpamos en nuestro país las posturas de dirigentes de Acción Democrática que deslindan con el ultraderechista partido Primero Justicia en lo que se refiere al reconocimiento del resultado electoral del 07 de octubre, así como también lo ha hecho, en un tono irreconociblemente sereno, Manuel Rosales. Adicionalmente observamos un grupo de dirigentes y de partidos políticos que retiran su apoyo al candidato ultraderechista como corolario de su desacuerdo con su programa neoliberal.

Inscrito en esta panorámica no resulta un desplante imaginarnos que detrás de estos comportamientos se encuentran los disloques que a estos sectores de la derecha política de nuestro país le ha causado y le seguirá causando su alianza con la ultraderecha, ya que éstos pudieran haber llegado a la conclusión de que su sobrevivencia es posible dada la sustentación que le tributa el grado de maniobra resultante del significativo legado capitalista- tales como la corrupción y el burocratismo- que, al mantenerse aún vivito y coleando en nuestro país, hasta el presenta despoja a nuestro proceso revolucionario del indispensable carácter irreversible o indevolvible según el lenguaje de Ismael Garcia.

nicolasurdaneta@gmail.com


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