CAPriles y UroSA: ¡escriban que algo queda!

Cada quien debe hacerse responsable por lo que escribe. Y este principio aplica para, desde quien firma un programa de gobierno, hasta quien envía un correo electrónico. Los tópicos hacen hincapié a la negación tanto del candidato presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática, Henrique Capriles Radonsky, como del Obispo de Caracas, Monseñor Jorge Urosa Sabino. El primero niega la existencia de los Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional de la Mesa de la Unidad Democrática (2013-2019) de fecha 23 de enero de 2012, y el segundo negó en su momento la autoría de un correo electrónico enviado desde su buzón electrónico el 1° de septiembre de 2009.

En ambos legajos el tema educativo juega un papel preponderante. En el programa de la MUD se parte de falacias como la del artículo 4 (en la introducción) en el cual se dice que “El actual gobierno ha traicionado el acuerdo social que rige a los venezolanos desde 1999. Ha violado constantemente la Constitución, irrespetando la separación de poderes, pisoteando la participación, inclusión y pluralidad”. Cuando son precisamente la participación, inclusión y pluralidad las fortalezas de la revolución bolivariana. La pedagogía de la propiedad, artículo 612, se manifiesta cuando se pretende “Incorporar en el sistema educativo básico y medio, temas demostrativos sobre la conexión entre propiedad, progreso económico, libertad política y desarrollo social”. Esta práctica pedagógica que propone el hipotético gobierno descansa en los artículos 585 “Resaltar la condición de la propiedad privada como derecho humano insustituible y como clave del progreso”, 586 “Enfatizar el apego irrestricto del nuevo gobierno a los preceptos de la Constitución, incluyendo lo atinente al respeto y promoción de los derechos de propiedad”, y 587 “Establecer la preeminencia de la propiedad privada, frente a la propiedad estatal, en especial la de aquellos activos y sectores donde la evidencia histórica demuestra su mayor eficiencia”. Acá es importante recordar que después del holocausto de 1492 fueron los amos del valle quienes se hicieron por la vía del saqueo de las mejores tierras amparadas en maniobras jurídicas. El programa de la MUD, como todo panfleto ionescano, se jacta de decir que sus lineamientos se sustentan en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) a pesar de que se propone su reforma (ver los artículos 67 sobre la reelección de cargos administrativos, en especial el de Presidente, y el artículo 941 sobre el derecho a la Educación Física, el Deporte y la Recreación y la obligatoriedad de la asignatura en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo.

En el artículo 838, la MUD vincula el saber y el trabajo, pero no desde una óptica liberadora tal y como lo concibieron maestros nuestramericanos como Simón Rodríguez (padre de la pedagogía popular, socioproductiva y emancipadora), José Martí (educación y trabajo), José de la Luz Mena (Escuela de Chuminópolis, México), Avelino Siñani y Elizardo Pérez (fundadores de la Escuela Ayllu de Warisata, Bolivia), Jesualdo Sosa (Escuela Canteras del Richuelo, Uruguay), Luis F. Iglesias (Escuela Unitaria de Tristán Suárez, Argentina), etc., sino ofreciendo al capital mano de obra joven y barata en detrimento de la formación integral que debería recibirse en las escuelas y liceos, tal y como lo expone el escritor francés Romain Mingus en su análisis “¡Independencia o colonia! El programa de la MUD”. Cuando Capriles Radonsky dice que “no es ideologizando como se generan empleos” (6to Poder, 14 de marzo de 2012) está despolitizando la misión saber y trabajo por una parte, y está desprestigiando el trabajo manufacturero (le educación profesional es llamada educación no formal).

El episteme educativo del programa de la MUD tiene un asidero teórico de data reciente. Se trata de un texto escrito por el clérigo Urosa Sabino. Pero veamos antes quién es este ilustre presbítero. Cuando era Arzobispo de Valencia expresó en el periódico Notitarde nada más y nada menos que el 13 de abril de 2002 que "una cosa es que se deje atrás el odio y otra, que los crímenes cometidos en contra de personas inocentes queden impune. La sangre de esos venezolanos asesinados de una manera tan vil, clama por justicia". El prelado carabobeño se mostró satisfecho por la culminación del gobierno de Hugo Chávez Frías, el cual calificó de verdadera pesadilla para Venezuela por considerar que engañó al pueblo, le hizo un grave daño a la economía del país y sobre todo a su cultura, introduciendo espantosos elementos de odio, división de clases y violencia, en la vida ordinaria de los ciudadanos. Sentenció que "tiene que haber justicia y castigo, especialmente para quienes promovieron una violencia criminal que se comprobó evidentemente el pasado jueves, gracias al trabajo de los medios de comunicación social". "Todos esos facinerosos, sus jefes y el mismo Chávez, deben ser jugados y sancionados, porque tienen las manos manchadas de sangre y eso; no puede quedar impune". Ahondó, en la necesidad de mirar hacia el futuro e insistió en el llamado hecho por el Episcopado Venezolano, de buscar siempre la unión, promover el respeto, la fraternidad y deponer la violencia. "Es importante, que los venezolanos diluciden los problemas a través de los canales democráticos del diálogo, el entendimiento y la concertación, respetando siempre la verdad y la justicia e hizo un llamado a dejar atrás el odio y buscar un futuro mejor”. Sobre el gobierno de facto de Carmona Estanga dijo: “independientemente de quienes sean electos para conformar la junta transitoria de gobierno, todos aquellos que cumplan con funciones directivas, tiene que conducir al pueblo especialmente con el corazón abierto hacia los pobres; porque esa gente buena y sencilla cifró sus esperanzas en el gobierno de Chávez y fue defraudada”.

Siete años más tarde Urosa Sabino refiriéndose a la división producto de la lucha de clases dijo lo siguiente en el correo electrónico que él dice no haber escrito: “Creo que la Iglesia debe asumir la educación de ambos grupos, como única forma de garantizar la paz social y el desarrollo del país. Educar y formar en el amor a Dios a todos los venezolanos, es nuestra misión, pero pretender hacerlo de la forma desordenada que predican algunos hermanos, bien intencionados, pero carentes de visión, sería contraproducente”. Luego añade uno de los mejores ejemplos de currículo oculto: “La educación debe ser igual pero separada (una frase poco popular, pero muy cierta). Los hijos de familias pudientes, llamados a ir a las universidades y, más tarde, tomar las riendas de empresas, negocios, ejercer las profesiones libres y ocupar los cargos más altos de la administración pública, deben ser educados para alcanzar estos fines y asumir su responsabilidad social de la forma más responsable y cristiana. Los niños que, por su origen socioeconómico, tienen desventajas, deben ser educados en el respeto hacia la autoridad, en la diligencia, en la modestia y, sobre todo en el mensaje cristiano del amor”. Después agrega en un intento de evitar esa división entre venezolanos que supuestamente es obra del Presidente Chávez lo siguiente: “La Iglesia Católica debe oponerse a todo intento de homogeneizar la educación básica, porque esto sólo nos llevará al caos y a las guerras entre hermanos. Los niños de los estratos más pobres querrán acceder a las mismas posiciones que sus compañeros más afortunados, creándose la inconformidad y alimentándose la envidia. Los de los estratos superiores perderán motivación para estudiar y alcanzar el éxito. Con una educación talla única, lo que crearemos es una nación de envidiosos y conformistas”. Que los niños pobres sean educados en el respeto hacia la autoridad, en la diligencia, en la modestia y, sobre todo en el mensaje cristiano del amor es por una parte la pedagogía de la sumisión, y por otra, atenta contra el verdadero valor cristiano dilucidado en la teología de la liberación.

Los nombres de Jorge Urosa Sabino así como los de Henrique Capriles Radonsky, Leopoldo López, María Corina Machado, Pablo Medina, Pablo Pérez, Diego Arria y Ramón Guillermo Aveledo; los responsables de los lineamientos educativos del programa de la MUD, es decir, Domingo Piñate (Coordinador de la Comisión de Coordinadores), Orlando Alzuru, Antonio Chirivella, Lilian de Rivera, José Luis Farías, Raquel Figueroa, Nelba Godoy, Heriberto González, Omar Guaramato, Ramón Guerra, Guillermo Herrera, Eduardo Liporaci, Jaime Manzo, Kethy Mendoza, Enrique Ravelo, Ramón Francisco Reyes y Robert Rodríguez; los coordinadores de la Unidad Técnica de la Mesa de Unidad Democrática: Marino J. González R. y Néstor Luis Luengo (en la Coordinación General), Jesús María Casal (Institucionalidad Democrática), Marcelino Bisbal (Comunicaciones), María Bernardoni de Govea y Eglé Iturbe (Administración Pública), Carlos Mascareño (Estado Federal Descentralizado), Ronald Balza Guanipa (Política Económica), Marino J. González R. y Ronald Balza Guanipa (Política Petrolera), Carlos Machado Allison (Sistema Agroalimentario), Roberto Casanova (Propiedad), José Rafael Hernández (Economía Social y Cooperativas), Daniel Mirabal (Turismo), Pedro Rafael Mateos (Aduanas), Luis Llambí (Desarrollo Rural Territorial), Gioconda Cunto de San Blas (Ciencia, Tecnología e Innovación), Luis Izquiel (Seguridad Ciudadana), Maritza Landaeta (Alimentación y Nutrición), Haydée García (Protección Social), Mariano Herrera (Educación), Carlos Walter (Salud), Ricardo Villasmil (Pensiones), Gisela Kosak (Cultura), Jesús Elorza (Deporte), Alfredo Cilento Sardi (Desarrollo Urbano y Vivienda), Arnoldo J. Gabaldón (Ambiente), Ángel Rangel (Gestión Integral de Riesgos), Manuel Guevara Baro (Energía Eléctrica), Ángela González y Norberto Bausson (Agua y Saneamiento), Celia Herrera (Transporte y Vialidad), Adela Vivas (Telecomunicaciones), Edmundo González Urrutia  (Política Exterior), y Elena Rincón Osorio y Daniel Fermín (Equipo de apoyo); y los integrantes de las comisiones técnicas: Aminta Villegas, Andrés Cañizalez, Ángel Millán, Aníbal Martínez, Aníbal Rosales, Antonio Carvajal, Antonio Méndez, Antonio Paiva, Antonio Pasquali, Argelia Ferrer, Argenis Urdaneta, Arnold Volkenborn, Asdrúbal Aguiar, Asdrúbal Oliveros, Bayardo Ramírez, Beatriz de Majo, Beatriz Gerbasi, Beatriz Ramírez, Benjamín Scharifker, Bernardino Herrera, Carenne Ludeña, Carlos Enrique Guzmán, Carlos Bivero, Carlos Giménez, Carlos Molina Camacho, Carlos Rodríguez, Carlos Sanoja, Casimiro Niebrzydowski, César Aguirre, César Quintini, Christi Rangel, Cipriano Heredia, Ciro García, Ciro Portillo, Claudio Bifano, Cynthia Morales, Daniel Fernández Sha, David Esteller, David López, Delia Lanz, Delsa Solórzano, Demetrio Boersner, Diego J. González, Eddie Ramírez, Edgar Capriles, Edgar Jaua, Edgar Salas, Edgar Yerena, Eduardo Mayobre, Eduardo Páez-Pumar, Eduardo Porcarelli, Genny Zuñiga, Gerardo Thielen, Germán Briceño, Graciela Gabaldón, Guillermina Da Silva, Gustavo Rojas Matute, Gustavo Villasmil, Harold Cova, Haydée Castillo, Haydée Cisneros de Salas, Heinz Sonntag, Heliodoro Quintero, Horacio Vanegas, Humberto Calderón Berti, Humberto García Larralde, Huniades Urbina,  Ignacio De León, Ignacio Gainzaraín, Ileana Macrillante, Iñaki Rousse, Irene Niculescu, Irma Lovera, Isaac Mencía, Ismardo Bonalde, Iván Briceño, Iván Rose, Ivo Hernández, Jaime Requena, Jesús Casique, Jesús Delgado, Jesús Torrealba, Jesús Urbina, Jhon Muñoz, Jocelyn Henríquez, Jorge Castro, Jorge Díaz Polanco, Jorge Ordoñez, Jorge Pirela, Jorge Rosell, Jorge Sánchez Meleán, José Aguilar, José Araujo Juárez, José Curiel, José Félix Oletta, José Gregorio Delgado, José Guerra, José Luis Villegas, José Julián Hernández, José Luis Méndez Arocha, José Manuel Aller, José Manuel Puente, Leopoldo Provenzali, Liliana Fasciani, Lolita Aniyar, Lorena González, Luis A. Velásquez P., Luis Bravo Jáuregui, Luis Carlos Palacios, Luisa Romero, Luis Cedeño, Luis Pedro España, Luis Roberto Rodrígues, Luis Zambrano Sequí, Mabel Mundó, Magally Huggins, Maite Espinasa, Manuel Rachadell, Manuel Sánchez, Manuel Torres Parra, Marco España, Marco Negrón, Marcos Morales, Marcos Oviedo, Marcos Tarre Briceño, María Elena Zapata, María Josefina Pantín, Marianella Herrera, María Teresa Belandria, María Teresa Romero, Marielsa López, Marisa Guerra, Mario Fagiolo, Mario Gabaldón, Mario Mario Guglielmell, Mario Torre, Marisol Aguilera, Marisol Black, Maritza Izaguirre, Maritza Turupial, Marta Valltmijana, Maruja Delfino, Maruja Tarre, Maxim Ross, Mercedes López de Blanc, Miguel Dao, Miguel Génova, Miguel González M., Miguel Lara, Miguel Larrañaga, Miguel López, Miguel Méndez Rodulfo, Miguel Rodríguez Mendoza, Raisa Urribarrí,  Ramón Francisco Reyes, Raquel Gamus, Régulo Rausseo, Reinaldo Marín, Reynaldo Montes de Oca, Ricardo Ramírez, Ricardo Ríos, Ricardo Sucre, Ricardo Villasmil B., Richard Obuchi, Rigoberto Bastidas, Roberto Briceño León, Roberto Lovera de Sola, Roberto Rodríguez, Rodrigo Agudo, Rodrigo Arcaya, Román Duque Corredor, Ronald Evans, Rosa Amelia González de Pacheco, Rosario Orellana, Rudy Anselmi,  Sary Levy,  Sergio Antillano, Silvia Salvato, Simón Molina, Simón Saturno, Sonia Barrios, Thomas Hernández, Tito Lacruz, Tulio Hernández, Tulio Ramírez, Vanessa Cartaya, Víctor Artis, Víctor Fossi, Víctor Olivo, Víctor Poleo, Víctor Quiñones, Víctor Silva, Virginia Betancourt, Vladimiro Mujica, Virgilio Bosch, Willy Mckey, Yaritza Sifontes, Yleana Gabaldón, Zulma Bolívar y Zulmaris Artigas, deben ser escritos para nunca olvidar la función académica de estos personeros. ¡Prohibido olvidar!

Mientras estos doctos sicofantas intentan llevarnos por ese único camino, el candidato de la Patria nos dice como Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Vivimos una época en la que la propuesta debe ser una pedagogía anfictiónica ya que Nuestra América es el espacio de la creatividad y la esperanza donde se fraguan arrolladoras fuerzas liberadoras, donde germina radiante una semilla que ha sido abonada con nuestra propia tierra. Somos como el cóndor que se nutre de la savia de nuestros saberes originarios, de la cultura de la resistencia y de la pedagogía que por años fue invisible y que hoy se asoma. Para los oligarcas “hay un camino”. Nosotros lo conocemos muy bien. Es el camino de la muerte. Ese camino se llamó una vez Vía Appia donde fue asesinado Espartaco, también se llamó el Monte Gólgota donde fue crucificado Jesús por sacar a los mercaderes de la vida. En 1830 se llamó Berruecos, y también San Pedro Alejandrino. En el siglo pasado se llamó Guernica, Auschwitz, Hiroshima, Nagasaki, Irán, Guatemala, Casa de la Moneda, Bahía de Cochinos, El Chorrillo de Panamá, Grenada, y en este siglo se llama Puente Llaguno, Masacre de Pando en Bolivia, Honduras, Libia, Siria, Paraguay. Es deber de todos los educadores y estudiantes conocer ese único camino y proponer, en construcción colectiva, otros caminos tal y como lo dice José Gregorio Linares en su libro Nuestra América pasado comunitario porvenir socialista “Andamos nuestros propios caminos y nuestras huellas dejan un rastro genuino. Nos alumbra el sol del universo que es para todas y todos, pero la fortaleza nos viene de nuestra gente, de la historia propia. Hemos aprendido de nuestra experiencia, con todo lo que ella tiene de tragedia y de lágrimas, pero con todo lo que tiene, también, de heroísmo y ternura”.


Coordinador Nacional

Programa Nacional de Formación de Educadores

Universidad Bolivariana de Venezuela y Misión Sucre

pnfe.2012@gmail.com



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Alí Ramón Rojas Olaya

Músico. Promotor cultural. Docente.

 elrectordelpueblo@gmail.com      @rojasolaya

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