Profundización de la revolución bolivariana o vuelta al pasado rentista dependiente

El próximo 7 de octubre de 2012 se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela, donde existen principalmente dos opciones, el sector de la oposición conformado por las cúpulas de partidos políticos de vieja data venezolana (Acción Democrática y COPEI, principalmente) y aquellas subdivisiones que emergieron de sus grandes rupturas, como lo son Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Proyecto Venezuela, entre otros, que representan los viejos intereses de la política neoliberal de mercado, apoyada y financiada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos; y por el otro lado, tenemos el proyecto político bajo el liderazgo del Presidente Comandante Hugo Chávez Frías, que nos presenta a los y las venezolanas la profundización de los cambios socialistas revolucionarios, con el manejo de políticas de inclusión y de participación activa del pueblo, como vía directa en la toma de decisiones.

Debemos recordar que, los años precedentes a la llegada de la revolución bolivariana, el país se encontraba completamente desmoronado, con una deuda social histórica de gobiernos anteriores que registraban un margen de la población excluida y en situación de pobreza preponderante, el cual constituyó una flagrante violación de los derechos humanos de la población venezolana, llegándose a registrar cifras hasta del 50% de pobreza, destacando un 20% de pobreza extrema; y por el otro lado un sector ínfimo de la población sumamente enriquecido, los cuales gozaban de todos los beneficios y privilegios, detentando el poder mediático-comunicacional, la banca y las finanzas y la política nacional. Recordemos lo ocurrido el 27 de febrero de 1989, el llamada “Caracazo” que mediante la implementación del paquete neoliberal impuesto por Washington, llevó a gran parte de la población venezolana a salir de sus casas a manifestar su descontento, por el sólo hecho de no disponer de los recursos mínimos de subsistencia, ni siquiera alimentarse, los cuales fueron fuertemente reprimidos, llegándose a calcular incalculables cifras de muertes y desaparecidos.

Es durante el año 1998, con la llegada de la revolución bolivariana a Miraflores (Nombre del Palacio de Gobierno) por la voluntad popular del voto, que el destino de Venezuela cambió, comenzando de inmediato a una refundación de la República, con el llamado a una Constituyente, cuyo objetivo principal fue la creación de un nuevo texto Constitucional destinado a refundar todos los Poderes Públicos del Estado, obviamente con el beneplácito del pueblo, siendo este mecanismo necesario para poder comenzar con la implementación de las políticas sociales de inclusión y participación, y a su vez un desarrollo sustentable y sostenible. Se estaba conciente que los cambios estructurales de la cultura enraizada por la vieja política neoliberal-corrupta iban a hacer duros y paulatinos, que requerían de convicción y mística revolucionaria.

Con el transcurrir de los años, pudimos observar la presencia de la nueva Venezuela tanto en el ámbito internacional, con un nivel de influencia en la región sudamericana que despertó ese sentimiento de lucha inagotable que pasó por las venas de nuestros próceres independentistas y nuestros luchadores sociales que hasta con sus vidas apostaron por un mejor por venir para nuestros pueblos, como en el ámbito nacional con políticas sociales educativas, culturales, económicas, alimentarias y en el sector de la salud.

Tan oportuno y decidido arrancó el proyecto bolivariano, que en el año 2002, el Departamento de Estado de los Estado Unidos, bajo los lacayos de la oposición venezolana, orquestaron un Golpe de Estado, con la participación activa y protagónica de los medios privados de comunicación social, destinado a sacar del poder político al Presidente Comandante Hugo Chávez. Es importante destacar que cuando un proyecto político es independiente, libre, soberano y autónomo, es automático que las fuerzas imperialistas busquen vías antidemocráticas para despojarte del poder político, recordemos la suerte de Paraguay, de Lugo, Honduras, de Zelaya y Chile, de Allende, por sólo mencionar algunos países de la región.

Pero, gracias al respaldo popular y sobre todo a la Fuerza Armada Bolivariana, se pudo frustrar dicha intentona golpista y se dio inicio a la implementación de políticas socialistas de inclusión, con un manejo preciso de las riquezas petroleras, que se traducen en grandes avances en materia de derechos humanos, generando niveles de igualdad y de desarrollo económico modestos (Ver datos de la CEPAL 2011 y el Coeficiente de Gini 2012), que hacen de Venezuela hoy en día un país competitivo en el mercado y ejemplo de desarrollo humano, mediante sus acertadas políticas sociales y de solidaridad internacional.

Ahora bien, en puertas a las elecciones presidenciales, a 34 días para ser exacto, tenemos los venezolanos y venezolanas que estar alertas de todos los acontecimientos que se desarrollen en el país, considero que no es al azar la existencia de acontecimientos lamentables destinados a buscar la manera de influir en el voto. Recordemos que a esta altura del partido, los sectores de oposición no han hecho ningún pronunciamiento de reconocimiento de los resultados que arroje el Poder Electoral, dejando las puertas abiertas al canto de un supuesto fraude electoral y generar focos de perturbación política, como el que pretendieron hacer en países como Bielorrusia, Nicaragua e Irán, obviamente países con políticas soberanas e independientes.

El pueblo venezolano , que día a día se levanta bien temprano a trabajar, que tiene su familia al cual se deben, está conteste y conciente de que las políticas revolucionarias proyectadas y llevadas a cabo por el gobierno del Presidente Hugo Chávez ha beneficiado a millones de personas (reconocidas por datos de las Naciones Unidas), y que sus programas sociales como el “Metro Cable”, o la creación de un “Mercal, alimentos de buena calidad al alcance de todos”, construcción de vías alternas en sectores populares, la construcción de vías ferroviarias y metros a zonas con abundante población habitacional (Caracas-Los Teques; Caracas-Guarenas; Valencia; Maracaibo; etc), las misiones educativas, destinadas a llevar educación a todos los sectores del país completamente gratuita y en igualdad de condiciones y oportunidades; el tema habitacional, siendo éste una meta para la revolución bolivariana del cual se están tomando cartas en el asunto, en fin, una serie de beneficios sociales a favor del pueblo, que realmente resulta irreversible su cambio de dirección.

No hay mayor juzgado para una gestión de gobierno que el mismo pueblo. Observemos y hagamos una encuesta al pueblo venezolano y en el mundo entero, sobre lo que significa una gestión Presidencial. Si algo se conoce en política, es que un Gobierno con el transcurrir de los años puede llegar a desgastarse cuando no existen políticas de desarrollo y progreso sustentables y sostenibles. El Pueblo venezolano conoce muy bien cuales fueron las consecuencias de la Venezuela del pasado (Adeca-Copeyana) y sabemos el resultado de la entrega del manejo de la economía venezolana al Imperio Norteamericano para que desde Washington, mediante sus agencias internacionales de dominación (FMI y el Banco Mundial) controlaran las políticas del Estado, que obviamente les beneficiaba a su mercado industrializado neoliberal, dejándonos a cambio como legado hambre y miseria a la mayoría de los venezolanos y venezolanas.

Desde la Venezuela Socialista que construimos, el pueblo venezolano hace un llamado a los sectores de ese sector de la oposición democrática, que no apoya Golpes de Estado ni desestabilización de ningún tipo, para que desde ya, declaren que van a acatar los resultados de las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre de 2012, como lo hizo el propio Presidente Chávez al momento de formalizar su inscripción como candidato a la presidencia de la República y, a su vez, le instamos a que se separen de todos los posibles escenarios de violencia.

Nuestro pueblo venezolano es pacífico y amante de la paz, pero bajo ningún concepto permitiremos que la violencia y el uso de las armas sean utilizados de nuevo para revertir el orden Constitucional que traiga consigo enfrentamientos entre el pueblo, como ocurrió el 2002 en Venezuela y el 2009 en Honduras, por citar sólo algunos ejemplos recientes.

edoalfonso33@gmail.com


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