La Columna de Dante

La invencible voluntad de los venezolanos

La voluntad es la capacidad consciente que posee el Hombre al realizar algo con intención. En los venezolanos, esta se agiganta cuando surgen adversidades que vienen con la vida misma. En estas horas aciagas, el pueblo liderado por nuestro Presidente ha dado muestras de ese perfil aguerrido frente a tragedias como las de Amuay y Cumanacoa.

Y la reacción fue inmediata, coordinada, eficaz, humana, inclusiva, definitiva.

Nosotros, en el INTT, expresamos nuestro dolor y pésame a las familias de las infortunadas víctimas, e instalamos centros de acopio para ayudar a los más necesitados. El corazón grande y generoso del INTT está junto a ellos. Gracias al talento humano y a los amigos del Instituto, por sus generosos aportes.

La voluntad se pone a prueba cada vez que debemos esforzarnos a realizar ciertas tareas que requieren dar lo máximo, incluso la vida si fuere necesario, para alcanzar un logro nacional, humanitario. Siempre a favor de la gente, como hacen los bomberos.

Nosotros tenemos esa voluntad de hierro. Esa determinación mágica para vencer y ayudar.

El genio Albert Einstein decía: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”. Cuánta verdad… Cuánta demostración damos los revolucionarios a la hora de recuperar un país que estaba en el atraso generalizado. Educación, tecnología, legislación social, salud pública, hasta la esencial identidad de los compatriotas era casi imposible de obtener en tiempo y forma.

La voluntad es la que da valor a las cosas simples, como es ese paso adelante que damos cada día para el sostén digno de nuestras familias, en ese ladrillo que vamos pegando con amor cada jornada, para poder vivir viviendo.

Quien tiene la voluntad tiene la fuerza y con constancia no hay barrera que nos detenga en los buenos emprendimientos.

La voluntad es el motor de los demás valores, no solo para adquirirlos sino para perfeccionarlos. Ningún valor puede cultivarse por sí solo si no hacemos un esfuerzo, pues todo requiere pequeños y grandes sacrificios realizados con constancia.

Ante gigantescas dificultades, a lo largo de la revolución de independencia, en alguna ocasión Bolívar dijo: “soy el hombre de las dificultades”. Padre Libertador, como tú, hoy decimos tus hijos: somos el pueblo de las dificultades. Sin embargo, dificultad que se atraviese en nuestro camino será vencida por nuestra grandeza como pueblo. Por algo somos venezolanos.

Un fuerte abrazo.

Dante Rivas.

ne.danterivas@gmail.com


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Dante Rivas


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