Cuando quiso buscar las razones de su fracaso

Contempló con dolor, y entendió, posiblemente tarde,

Que el mal se generaba de sus propias acciones y errores.

(Reflexión del propio autor)

Somos defensores a ultranza de este proceso revolucionario por muchas razones:

1. Cuando llegó Chávez al gobierno, yo tenía 45 años, y me había calado 40 años de democracia representativa, en la cual vimos: exclusión, represión, corrupción, ineficiencia, compadrazgo, sociedad de complices, nuevoriquismo, empresariado de maletín, políticos de pacotilla serviles a los intereses de la burguesía, dejar hacer, dejar pasar, estudiantes reprimidos por los cuerpos de seguridad, campesinos lanzados desde los helicópteros por los cuerpos de seguridad, falta de libertad de expresión en la cual los dueños de los medios eran castas con cadenas de radio, dueños de periódicos (todavía persiste), monopolio televisivo de tres empresas, ancianos sin pensión, niños muriéndose de hambre, El Miss Venezuela, las telenovelas y Sábado sensacional, entre muchos otros como mecanismos de contención para mantener adormecida a las masas, y podría llenar miles de cuartillas para citar todas las barbaridades cometidas.
2. En el ámbito de la educación, ni se diga, el caletre como método de estudio, el principio de autoridad del educador, el cupo en la universidades, el pasaje estudiantil que dejo tantos muertos y heridos, solo dos universidades (UCV y ULA) tenían comedor estudiantil. La formación era bancaria: “yo te educo para servir al sistema, no para transformarlo, si vienes de un barrio, salte de allí que ya tú no perteneces a esa chusma, ya tienes estatus, total, estás haciendo las pasantías para ser rico algún día, no es fácil, pero si se puede (sobre todo si te metes al partido, asciendes y te vas por el canal rápido (léase corrupción).
3. Y así era en lo laboral, en lo económico, en lo religioso (la iglesia católica como religión oficial y con todos los privilegios).
4. Y así llegó el “caracazo” cuando la masa no dio para más bollos, la decadencia del sistema bipartidista acabó con toda la esperanza del llamado espíritu del 23 de enero, el cual fue traicionado rapidito con el “pacto de Punto Fijo”, mediante el cual se repartieron las cuotas del poder, pero por sobre todo, para dedicarnos a ser “amigos de los Estados Unidos” y cuidarles sus intereses.
5. Y luego, en 1998, una avalancha llevo al comandante Chávez al poder, quien inmediatamente llamó una Constituyente para refundar la república. Desde 1999, tenemos una constitución que garantiza la inclusión, la participación protagónica, la desinvilización de las mayorías antes silenciadas  oprimidas, las misiones en todas sus fases y matices en las cuales las venezolanas y venezolanos, tenemos acceso a los beneficios de la renta petrolera y a lo recaudado por el Seniat.
6. Todo eso ha sido maravilloso, pero desde el mismo momento, la burguesía, a pesar de ser una de las más beneficiadas por la inmensa cantidad de recursos desplegados en las calles, como producto de la política petrolera aplicada por el presidente Chávez, mediante la recuperación del papel de la OPEP. Además de la integración latinoamericana y tercermundista contra el enemigo común: el neoliberalismo, el imperialismo y la opresión del  dólar y el euro, comenzó a arremeter y tratar de dar al traste con este novísimo modelo de gestión tras la búsqueda de un socialismo que haga “más humana a la humanidad”. Todos conocemos los sucesos por los cuales hemos pasado a lo largo de estos casi 14 años de gobierno revolucionario, y hemos contado con el fervor depositado por el pueblo en su comandante, el cual se sitúa a nivel de adoración casi religiosa en su líder conductor. Hemos soportado todo, la arremetida inmoral y descarada de la canalla mediática, del empresariado parasitario, no el emprendedor y creativo, de la jerarquía eclesiástica, quienes mediante la burda manipulación basada en la fe que no practican, se han dedicado, afortunadamente sin éxito a tratar de acabar con esto para devolverle al imperio su supremacía en momentos en que alcanzan su fase más crítica de decadencia, en que se derrumban las economías neoliberales norteamericana y europeas. Presenciamos esos estertores de agonía que los hacen más peligrosos en su desesperación por recuperar ese boato y esos privilegios inmorales, que han alcanzado a costillas de los recursos de los pueblos latinoamericanos, africanos y asiáticos, mediante la sencilla formula del “divide y vencerás”. El pueblo venezolano, ha soportado todo eso. MAGNÍFICO.
7. Pero, ¿entonces donde está el pero que nunca falta?. Más sencilla la respuesta: una de las causas de la caída de la IV república estuvo en su corrupción galopante, su ineficiencia, su insensibilidad social y todo lo que nombramos al principio. Y a partir de aquí, me van a comenzar a tildar de antirevolucionario: No han podido acabar con el comandante Chávez y su revolución todos esos factores externos. No será necesario: con algunos de “nuestros” gobernadores, alcaldes, concejales, “dirigentes”, los cuales parece que el virus o germen de la corrupción, pero sobre todo de la insensibilidad social, los ha corroído, y una vez llegados al poder (aclaremos que no son todos, para evitar las generalizaciones odiosas, cada quien sabe como son las goteras en sus respectivos techos, quien me lea identificará a nuestros “autoverdugos”), se convierten en personas divinizadas, y comienzan a negociar con los factores de la derecha y a meterse en cuanto negocio aparezca, no importa si es narcotráfico (en contados casos, pero los hay), contrabando de extracción, meterle mano a los recursos para las obras, buscarse sus respectivos(as) amantes, y en fin todo lo que provee el poder.
8. Eso es a nivel de las altas esferas, pero desgraciadamente en el ámbito del poder popular tenemos nuestros bichos y bichas, quienes repiten día tras día, los mismos métodos corruptos del pasado, a sabiendas de que “si te vendes, me vendes; si me traicionas, te traicionas; si nos jodemos, te jodes tú (jodéis vos) también”. Es la única explicación del hecho que la derecha haya venido tomando terreno, y no es porque ese pueblo sea de derecha (digo, el que se expresa contra el proceso, lo hace como voto castigo, y en su inocencia no entiende que si castiga al corrupto, también se autoflagela). NO NOS CABE LA MENOR DUDA QUE EL COMANDANTE CHÁVEZ GANARÁ DE “RABO ALZAO”.
9. Ahora viene (después del 7 de octubre) la fase del camino del calvario. El pueblo en su inocencia, comenzará a castigar a “nuestros” funcionarios que no han hecho el trabajo. Pero, aquí viene la pregunta de todas las lochas: ¿El castigado será solamente el funcionario corrupto e ineficaz y de paso antirevolucionario?.
10. Pues, lamentablemente, seremos nosotros mismos. Solo hay que mirar el espejo del estado Zulia, en los cuales los gobiernos de derecha, apoyan bajo cuerda: al narcotráfico, a los paracos, al contrabando de extracción, al secuestro, al abigeato, al robo de vehículos, a los policías corruptos, a la crisis del sistema carcelario, como una manera de crear el caos, sino ¿cómo se explica que en los estados donde gobierna la derecha: Zulia, Miranda, Carabobo, Táchira y Lara, se encuentren los mayores índices de delincuencia?
11. Pero sin dudas, la culpa no es de María la bollera, no señor, no señora, son esos hijos de puta que tenemos enquistados, con las mismas prácticas IVrepublicanas, quienes nos hacen ese terrible daño.
12. ¿Qué hacer?, se preguntaba hace casi un siglo el conductor de la revolución bolchevique.
13. Contesto yo en este inserto 13: dejarnos de mariqueras después del 7 de octubre. Y comenzar a limpiar la casa, ¿Qué no será fácil? Nadie dijo que lo era. Así que vamos a accionar y a dejar de quejarnos, y comencemos por nuestro barrio, nuestra comunidad, por ahí se arranca, pero participando y aplicando la contraloría social, para que de verdad sea democracia participativa y protagónica, y no un simple gobierno bueno y asistencialista, en los cuales de manera clientelar se atiende al pueblo en sus necesidades, pero sin que el sentido de pertenencia se haya instalado en nuestra cultura diaria.
14. UNA REVOLUCIÒN SI NO ES CULTURAL, NO ES REVOLUCIÓN. Por eso han fracasado las revoluciones en el resto del mundo, entre otras cosas.

Por eso, nuestro papel como comunicadores, debe ser ejercer una comunicación libre, solidaria, al lado de las luchas justas del pueblo, no alineados al poder constituido, sino acompañarlo cuando lo esté haciendo bien y combatirlo enérgicamente cuando lo esté  haciendo inadecuadamente, señalando quien es quien manda: EL PUEBLO ORGANIZADO Y CONSCIENTE DE SU PAPEL HISTÓRICO.

Pero, y eso va a la interno, y los compas que trabajan conmigo lo saben: SI NO ESTAMOS CONVENCIDOS Y ENAMORADOS DE LO QUE HACEMOS, LA DERROTA ESTÁ A LA VUELTA DE LA ESQUINA, y no es precisamente la derrota electoral.

CONCIENCIA CLARA Y METAS DEFINIDAS, Y EL ENTENDER EL PEQUEÑO PAPEL QUE CADA QUIEN JUEGA, SI NO HAY SENTIDO DE EQUIPO, ESTAMOS FRITOS.

Aún así, defiendo este proceso hasta la última gota de sudor, hasta la arrechera que derrame la paciencia y de ser posible, hasta el último aliento.

Solos no podemos.

El autor es: Comunicador alternativo

Centro de Producción Audiovisual del Zulia (CPAZ)

Frente Socialista de MAC del Zulia (FRESMACZUL)

pedroqueral@hotmail.com