La respuesta fue clara. No. Es casi imposible, no sólo por la brecha, que a falta de menos de 2 meses es muy amplia, sino que el histórico en la medición denota una continuidad en el tiempo de extremo difícil remontar. Desde luego los periodistas, muchos de ellos laborantes de medios ligados a la familia del candidato burgués y otros socios de la mafia mediática, saltaron a decir ¿entonces todo está perdido? A lo que Schemel respondió, que para revertir esto debía suceder un evento de gran impacto que movilice a la opinión pública a votar por el patiquín.
En la madrugada del día de hoy, se ha producido el evento de Amuay, desde luego que las investigaciones deberán señalar las causas. Se han contabilizado 26 muertos y varias decenas de heridos. Condolencias a sus familiares y al país en general ante esta tragedia, pero;
Cuando uno inmediatamente ve a gente como Toro Hardy, quien ha propuesto intelectualmente, la privatización de PDVSA para el pago de la deuda, otros como los de la tristemente célebre Gente del Petróleo y las infelices declaraciones de Julio Borges, salir a priori señalando la ineficiencia de la estatal petrolera, el mal manejo por parte del Estado de la empresa, el endeudamiento excesivo según ellos y uno tras otro argumento, para sacarle provecho político a lo acontecido, algo no anda bien.
Hoy más que nunca, ojo pelao. Y el que crea que la vaina aquí es fácil, que se baje de la nube. Estamos ante una oposición que navega entre dos aguas, las fuentes del discurso democrático y el escenario político electoral, y la otra la traicionera, la golpista, la del puñal en la espalda y la de colmillos afilados con sed de venganza, odio y persecución.
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