Nuestra revolución: La joya que debemos cuidar.

Hemos seguido con mucha atención las solicitudes del Sr. Presidente de la República a ministros, gobernadores y alcaldes sobre la necesidad de ocupar su posición dentro del marco conceptual de la democracia participativa y protagónica.

Cuando el presidente Chávez le expresa a un alto funcionario público, en cadena nacional de radio y televisión, la necesidad de agarrar el chinchorro y recorrer pueblos y caseríos, de escuchar los planteamientos de la gente sobre los problemas cotidianos, no esta haciendo otra cosa que no sea instruir sobre como gobernar junto al pueblo llano.

Lamentablemente dentro del modelo presente, hay muchos funcionarios que no han entendido del todo los planteamientos del Sr. Presidente, por cuanto siguen inculcados conceptos aprendidos del modelo de la democracia representativa que no acaba de morir.

Basta escuchar algunos ministros y ministras, gobernadores y gobernadoras, alcaldes y alcaldesas, haciendo grandes esfuerzos por tratar de ocultar los problemas de sus despachos, tomando decisiones inconsultas y erradas que terminan por afectar la credibilidad de algunas personas sobre la idoneidad del proceso revolucionario que estamos viviendo y que tenemos la responsabilidad de cuidar.

En otras palabras, no se trata de cuidar cargos, como pareciera ser la forma de pensar de estos altos funcionarios, se trata de preservar una revolución, para lo cual es necesario poner en práctica la máxima característica que debe tener un revolucionario verdadero, que no es otra que hablar con la verdad.

Decir por ejemplo, que todos los Mercales están abiertos y cuentan con todos los productos, que en salud todo esta funcionando a la perfección, que la vialidad esta en buenas condiciones, que la Misión Milagro cubre al 100 % de la población venezolana que acude a los hospitales donde esta activada, choca fuertemente con la realidad cotidiana de los venezolanos y venezolanas que requieren una intervención de cataratas y deben comprar los lentes intraoculares o los que requieren por ejemplo una resonancia magnética en las Clínicas Populares de El Paraíso, Lebrún o en Hospitales como el Universitario y se encuentran con la realidad que los equipos están inoperativos desde hace varios años o los que circulamos hacia oriente o hacia los llanos y observamos el mal estado de las vías desde hace mucho tiempo.

Por supuesto que todos los que estamos convencidos e identificados ideológicamente con nuestro proceso sabemos y entendemos que estos problemas son superables, pero se nos hace muy difícil discutir y defender nuestras trincheras mientras tengamos ministros y ministras, gobernadores y gobernadoras y alcaldes y alcaldesas que siguen empeñados en ocultar estas realidades, que no le hablan con la verdad a la gente y que escurren su responsabilidad en la solución de los problemas cotidianos de los venezolanos por el solo hecho de no escuchar a la gente.

Dr. Juan Carlos Marcano
Medico Familiar.
jcmarcano18@hotmail.com


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