Eh, no es literal lo que digo que dijo Schemel respecto a la mudocracia del progreso pero, hago una interpretación librepensada porque hace tiempo que no le hago servicio al coco.
De cuando en vez uno tiene que limpiar el basurero que lleva en la cabeza, sobremanera si escarba el periódico, ve la pantallita y/o escucha la radio comercial.
A menos que uno viva en una burbuja de cristal, se expone a contaminarse y como muy bien planteara Freud, que “…la cabeza es como un gran iceberg tal que un noventa % de esa masa permanece hundida en el agua, invisible desde la superficie, y esa gran masa es el subconsciente sobre el cual está encaramada una pequeña punta que sobresale del agua como en el iceberg, y esa es la parte (diez %) consciente de la mente, del coco, de la testa…”.
Valga el símil, es que inconscientemente uno incorpora basura a la cabeza y sin darse cuenta anda loco sin saber que lo está, luego, hay que hacerle servicio a esa bicha, limpiarla a cada tiempito; nada mejor que hacerse a la mar y respirar aire puro, oír música, de todo, desde el loco Beethoven hasta Oscar D´Leon y no escuchar ni ver la tele ni el periódico (excepto la honrosa excepción por todos sabida).
Pero, ahora, ni modo; hay que remar y remar y remar y remar para llevar a Chávez de nuevo a la presidencia, después habrá tiempo para gozar.
Al grano:
La meritocracia del progreso anda como plancha´e chino contra Schemel porque éste dijo buena parte de la verdad, que Chávez es imbatible y que Capriles es un jardín sin flor.
La realidad tiene partes, la suma de esas partes es en buena medida la realidad, nunca vemos todas las partes, siempre hay algo que nunca vemos y por más arrecho que tú seas nunca alcanzaras la objetividad puesto que eres un sujeto y tal que eres sujeto siempre serás sujeto de la subjetividad.
Otra vaina es ser objeto, la objetividad es una cualidad intrínseca del objeto pero el objeto no piensa ni padece como el sujeto, así que la objetividad es una recreación imaginaria del sujeto.
Una piedra es un objeto, luego, puede ser objetiva pero no por sí misma sino en la cabeza de un sujeto, así que la objetividad no existe sino en la cabeza de algunos locos, especialmente los que se dicen imparciales pero que sólo son parciales, puesto que se inclinan por apenas una parte de la realidad.
Se trata de una cuestión de aproximaciones a la verdad de las cosas y es ahí donde entran en juego la estadística y la ética, la matemática y la moral para en equilibrada coexistencia de accionar darle al pueblo una visión del curso de la realidad inmediata.
Schemel, al parecer, hizo bien su cuestión y dijo lo que metodológicamente pudo comprobar, que Chávez es pueblo.
Ahora la oposición criminal y apátrida pretende descalificarlo precisamente por decir la verdad.
¡Tamaña burrada, en vez de hacer propósito de enmienda, de parte de esa oposición comemierda de la que Capriles es representante pro témpore!
A la corta, la mudocracia del progreso tendrá que sacar cuentas a partir de cero, luego del 8 de Octubre, porque su estrategia es autodestructiva.
A la corta, nosotros tenemos que asumir conciencia de que el amor a la patria no es optativo sino una responsabilidad ineludible. El triunfo de Chávez el próximo 7 de Octubre resonará allende fronteras, lo que en gran medida constituye una enorme responsabilidad.
Schemel hace muy bien en asumir una postura decente y expresar la realidad sea cual fuere, somos nosotros quienes estamos en el fragor de la batalla, responsables de halar la sardina para nuestra brasa y tener presente que todo hombre verdadero debe pedirse las cosas a sí mismo, no a los demás.
Las mamitas de la MUD nunca asumen sus responsabilidades, por eso es que el pueblo los repudia.
Otan:
Cuando le hago servicio al coco, me hago preso de la razón, es decir, me convierto en presopensador, pero ahora, ando de librepensador (mala señal, lo admito).
oceanoatlanticoguillermo@gmail.com
