Entonces ahora lo nuevo del discursito de Capriles es “Como me dijo el otro día….”
Les ofrezco una aproximación jocosa, pero muy cercana a la realidad, de uno de esos vacíos, sosos, risibles, desaliñados, discursitos del Chayota opositor.
“Miren. Yo no sé cómo es que el otro candidato no se ha ocupao de loj problemaj que día a día si ha tenido que soportá nuestro pueblo. Como me lo dijo el otro día un viejito, en una calle de un pueblo por el que nunca había venío ningún candidato,
“Capriles, yo lo que quiero es que tu vengas pa´cá despué que ganes la presidencia. No que vayas a hacé lo que han hecho todos pero del que más me acuerdo es del arañero de Sabaneta.”
Y yo entoncej le dije
“Miren. Yo voy a regresá por los mismos caminoj que caminé cuando estaba tratando de buscá el camino que dice nuestro ejlogan de Hay un Camino. Yo soy un especialista en buscá caminos aunque en muchas ocasiones no se pa donde van. Pero lo que ahora le puedo decí a nuestro pueblo es que el camino que dice el eslogan va pa´l progreso, que es que toítos vamoj a empujá pa´lante, sin mirá pa´tráj, porque si mira pa´trá es que tá mirando pa´l pasao y eso conmigo no vá, y tampoco va con Teodoro o con Pompeyo Márquez.”
Como me lo dijo una mujé el otro día por otra caminata de estaj gigantescaj que estoy dando:
“Capriles, como es eso de que tú va a i solo pa´lante pa´l futuro, sin mirá pa’trá, si yo tengo pasado, y eso es lo que ma me gusta de usté, poque mi pasao é muy feo. Yo lo que te pido es que no vayas a está jurungando el pasao de nadie como lo hizo el Chávez ese que hasta jurungó el pasao de Bolívar”
Yo le dije
“En mi gobierno no vamoj a jurungá ná, po’que un gobierno que se la pasa to‘el día jurungando todo es un gobierno que ya no tiene nada en la bola o en el brazo. Porque pa mí que ese brazo de ese picher está ya agotao y necesita que le pongan oxigeno. Perdón hielo, el oxígeno me lo dejan a mí.”
El otro día, caminando por una caminata con nuestro pueblo, una chica muy jovencita y bonita, de estas chicas que pueden ser el futuro de nuestro pueblo, me dijo:
“Capriles, yo soy una de esas que dijo María Corina que vendíamos café aliñao con sexo y que’ l gobierno nos daba una beca por eso. Yo lo que quiero es que no le vayas a dar y dar y dar con eso, porque ese es nuestro trabajo y nosotras lo queremos así, en la carretera, afuera de los pueblos.”
Yo entonces le miré a los ojos y me pregunto y le pregunto a nuestro pueblo si es que el Presidente, el otro candidato, no cree que ese trabajito de vendé café aliñao no necesita de una Ley.
“Yo lo que voy es a promover una Ley de Cafeceras y Algo Mas. Y eso si es verdá que va a protegé a esas niñas cafeceras.”, le dije a esa jovencita, que la vi, no como la vio María Corina, con la bilirrubina a millón. No. Yo la vi con los ojos del futuro y del progreso.”
Hoy me recuerdo clarito lo que me dijo el preso adivinador, aquel que estaba conmigo en el calabozo, cuando estuve preso político. Me dijo:
“Capriles, yo se que tu cuando salgas de aquí vas a ser el presidente de Venezuela”
Y yo que me la paso de pueblo en Pueblo, que voy hablando de futuro y de progreso, y que no quiero acordarme del pasado, me digo
“Caramba, ¿Cómo es que si me acuerdo del preso ese que “vio” que yo tengo “pasta” de presidente? ¿Por qué no buscamos a ese preso patriota pa’que me lo diga ahorita mismo, y me lo siga repitiendo mañana y pasao mañana, y después del 7 de Octubre?”
Y así, de caminatas en caminatas, este limitadísimo candidato va dejando la “huella” de el más soso y simplón candidato que jamás haya tenido nuestra Patria. Aún después de haber visitado 53 pueblitos, este representante de la más rancia burguesía, este fascista a toda prueba, este débil candidato, no ha presentado ante los incrédulos seguidores y demás ninguna idea o plan, o esbozo de programa de cómo es que va a llegar a ese futuro que él promete y cómo es que va a hacer progresar a todo un pueblo. Solo se ha limitado a decir que es el candidato del progreso y del futuro, y así, ha establecido una nueva forma de optar por la silla de Miraflores: decir nada o decir lo que otro le dijo.
Les invito a que observen lo limitado del Sr: no pronuncia las “S” al final de las palabras, se las come, las aspira, y le suenan como una “J”; no pronuncia las R finales, no completa las frases, no dice nada de importancia, de altura.
Así, Capriles Chayota, no se gana elección alguna.
¡No volverán!
Profesor UPTEM, Kléber Ramírez. Ejido Estado Mérida.
oswaldoaabarcam@gmail.com
