Todos trabajan juntos para crear un nuevo orden mundial Estados Unidos, Unión Europea el Vaticano, el euro es la punta de lanza de intereses ajenos al mismo capitalismo que toco fondo, la política de Washington y la política de la UE, en cada una de sus acciones nos hacen ver hasta qué punto representan un papel en el que ya no creen.
¿Qué es lo que realmente causa la crisis económica? Las grandes operaciones en donde intervienen los bancos privados, inmiscuidos en todos los negocios, petróleo, industria, agricultura, transporte, armas, guerras, comunicaciones( lo más sensible para el desarrollo mundial) alineados con la autonomía del banco central estadounidense (FED)quien trabaja en complicidad con Wall Street, sostienen la presión política sobre el huésped de turno de la casa blanca, además, del complejo militar industrial cada vez más poderoso con contratistas regadas por toda la tierra es firme aliado de la banca mundial y de Wall Street. La banca, el pentágono y la OTAN, son las actuales cabezas visibles de un plan bien preparado que rige al mundo desde hace siglos.
Uno de los elementos más utilizados por ese poder son las religiones, mientras estas no se amalgamen en una sola disolviendo todas sus creencias y rituales, las guerras seguirán con su histórico protagonismo. Basta estudiar a Jerusalén, disputada por cristianos y musulmanes desde hace siglos, evita que Palestina sea reconocido con voz y voto como Estado pleno en la ONU, aun cuando esta organización de Naciones Unidas poco o nada hace para unir a los pueblos.
Los musulmanes, el judaísmo, el cristianismo, no acercan la paz al Medio Oriente y al Norte de África, porque fueron penetradas por la política-económica energética a pesar que surgen de una misma área geográfica en tiempos diferentes y, el mayor protagonista de esta historia Jesús, nace dentro de la fe judía, sin embargo, no equivale al protagonismo político que le disputan; para los entendidos en materia religiosa analizando la Biblia, el antiguo y nuevo testamento, manifiestan que Dios no tiene mucho que ver con los antiguos profetas judíos, “se trata de dos creencias parecidas pero diferentes en esencia”.
El hinduismo, budismo, judaísmo, confucionismo, islamismo, cristianismo, están encaminadas con el nuevo orden político mundial que proyecta EEUU, a ser parte de una religión pagana que engrane en ese proyecto que empezó Bush sin que Juan Pablo II pudiera fundirlas en una sola por falta de tiempo. Benedicto XVI en apenas 6 años se lo nota cansado y hastiado de la presión política que llueve sobre el Vaticano, y él no tiene el carisma ni la personalidad ni las ganas para seguir con los pasos de Juan Pablo II haciéndole el juego a las potencias de occidente.
Motivos por el que la humanidad no puede pese sus buenos deseos desarrollar un sistema con principios morales y éticos, no pueden porque la política y las religiones con sus ideas de lo bueno y malo afectan la moral y la idea de lo correcto por sus intereses en juego que no son otros que el poder económico y político hacen añicos la justicia llevándonos a las pasiones sociales sin creatividad y sin bienestar; ese el desarrollo histórico de la civilización, ha producido sistemas que están lejos de una sociedad solidaria, equitativa y más humana en su accionar.
Dentro de este contexto la diplomacia mundial conduce a las potencias en una inercia por combatir la pobreza antes que esta haga estallar un conflicto de proporciones bíblicas aumentando la violencia y la insalubridad; las potencias, aunque este no es su propósito político ven como un imperativo moral “tratar” de ayudar a los pobres conduciendo guerras civiles desde el aire por principios humanitarios caso Libia. Sin embargo saben que los más débiles son una enorme mayoría en aumentó por la crisis y que esta tarde o temprano con los indignados les pasara factura, pero, sin que se haya alcanzado el grado de conciencia universal.
La lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, actividades propuestas por Estados Unidos, sin desear el éxito de esos proyectos por ser una mascarada para su nuevo proyecto global, agravo la crisis económica profundizando la crisis ambiental y moral que agrava la desigualdad y la inequidad entre las clases favorecidas y las desprotegidas, nos llevan a inclinarnos por “el fin de los tiempos” del calendario maya o por “el fin de la historia” de Francis Fukuyama.
Dentro de este contexto el 2012 es un año de importancia electoral determinante para la geopolítica en América y para la zona euro. En noviembre las elecciones presidenciales en EEUU, en octubre la reelección del presidente Chávez, las federales en México, en mayo Francia, determinaran los desenlaces sobre la crisis en Europa y EEUU, o el inicio con los indignados de un movimiento con alcance imprevisto solicitando cambios políticos-económicos.
Es que la prepotencia de Washington se está derrumbando, ya no tiene cabida, el sistema capitalista no funciona, este sistema capitalista global desde la segunda guerra mundial produjo cambios climáticos estimados desde los 90 hasta el 2010 por el orden de 2.5 billones de dólares y 800000 muertes; lo llevo a gastar solo en Irak y Afganistán, 20500 millones de dólares anuales cifra mucho mayor que la de 1 billón de dólares declarada por Obama, nos enseñan la estupidez del capitalismo y de su socio católico al edificar una sociedad consumista, derrochadora y belicista para un 20% de la población mundial cuya moral por la violencia y conformismo de su estilo de vida, es muestra palpable que el sistema global en todos los ámbitos no da más.
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