(los errores ortográficos son deliberados)

En este mundo hay kosas que no tienen nombre y el Kardenal Obama Savino Radonsky es una de ellas.

Cuando despunta el Sol muchos cambian de máscaras; algunos como los de la conferencia episcopal venezolana-cev-si tuviesen vergüenza, en vez de deshacerse de “Dios” antes de aplicarse a cometer pecados matutinos deberían pensar un poquito.

Son el abismo, no valen por sí, valen por el camisón y demás perifollos que se ponen encima con la aquiescencia del tal Papa Benedicto 16, en una relación oscura que convalida descaradamente el hecho de que la vida en La Tierra ya no está en manos de “Dios” sino en manos de Obama.

El empedernido pekador Kardenal Jorge Obama Savino hace florecer el pensamiento ateo con sus abiertos ataques contra el pueblo trabajador y por donde pasa, él deja el tufo de su presencia.

Nadie en este país-Venezuela- excepto Chávez, al menos desde hace medio siglo, ha salido al encuentro de las necesidades del pueblo para tratar de solucionarlas. No obstante, la cúpula eclesial se ha alzado como un obstáculo para la liberación popular.

Los manganzones de la conferencia episcopal venezolana-cev, valga en minúskulas-esgrimen realidades insustanciales para tratar de confundir al pueblo pero el tiro les saldrá por la kulata, es decir, por el kulo.

Es que esos karajos comen sin trabajar, debería darles pena, empezando por el pajarito, quise decir el kardenal.

El trabajo es demasiado difícil para sinvergüenzas pero demasiado fácil para nosotros los trabajadores. He ahí una pequeña diferencia. Cuando despunta El Sol cada mañana, nosotros ya estamos en pie de lucha bregando, trabajando, y muchas veces, al caer la tarde, todavía estamos faenando pero ellos, sólo son parásitos aunque se hagan llamar con nombres de pajaritos.

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2510 veces.



Guillermo Guzman


Visite el perfil de Guillermo Guzmán para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Guillermo Guzmán

Guillermo Guzmán

Más artículos de este autor