Ojala no tengamos que llamar a María

Pildoritas 130

AÑO IV

De que hay que hacer algo para adecentar los medios de comunicación en este país, hay que hacerlo, llevan doce años haciendo de las suyas, tanto que ya nadie duda que son los principales responsables del golpe de Estado, asesinatos incluidos, el paro petrolero muertes incluidos y acciones permanentes de desestabilización, todas ellas fallidas pero que no les han servido para recapacitar, por una sola razón, no tienen poder de decisión. Tienen un patrón común del que dependen económicamente y que tiene una probada voracidad de dominación, pues al considerarse el policía del mundo ha dado pruebas de que están dispuestos a todo en sus planes para apoderarse de las riquezas que a ellos  les escasean y a nosotros nos abundan por la gracia de Dios; en ello los medios de comunicación son pieza clave y aquí los colonizadores de nuevo cuño, han encontrado terreno fértil en traidores que cual Judas por un puñado de monedas se han prestado para ser los voceros imperiales, basta oír, leer o ver los medios que controlan para darse cuenta hasta dónde han llegado en su afán de entregar el país, todos los días cumplen a cabalidad la agenda que desde el imperio les ordenan, cada día con mayor intensidad y por ello no se salva nada ni nadie de sus rastreras acciones desestabilizadoras. No tiene empacho en admitir como lo pudimos oír de la boca de Carla Angola, que ellos están para crear “matrices de opinión” que para ellos no es otra cosa que ollas, en las que se cocinan mentiras, calumnias, maledicencias, ofensas a personas e instituciones, sin pasar por los llamados abiertos o soterrados a la subversión del orden, instigando al delito y/o la rebelión y chantajeando a quien se deja para obligarlo a bailar al son que les toquen.

Por ello si a sabiendas que los medios de la derecha, anti patria son la vanguardia de los planes imperiales, no hacemos nada y miren que bastantes razones nos han dado, si las instituciones no proceden y le damos largas y alas para que cada día tomen más fuerza sembrando el odio y avanzando en sus pretensiones, ahí si que tendríamos que llamar a María, pero no a la María  que dice que viene, la del apellido de abolengo, y delincuente comprobada como firmante del golpe y recipiendaria de significativas sumas de dinero. a cambio de la venta de su conciencia, la que no pudo soportar el asco que le causó una mujer del pueblo cuando ante las cámaras se limpió con gesto de repulsión, sino a la otra, la que hace milagros, la que como la más intima proximidad a su hijo Dios que se hizo hombre de su vientre, venga a salvarnos si es que ya no es tarde-

yuviliz40@hotmail.com



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Saúl Molina Z


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