El problema penitenciario es de fondo y es de naturaleza política-ideológica

 A quienes tenemos rato estudiando el problema de la criminalidad, desde la óptica de la lucha de clases, en Venezuela y en el mundo, no nos sorprende las verdaderas batallas campales que se están dando en las cárceles, cuando tardíamente se quiere recuperar la autoridad penitenciaria e impedir que las mafias que controlan estos centros de reclusión sigan imponiendo su ley, quizás más por fines electorales de impedir a la oposición que la use como arma política de desprestigio que por hacer una transformación revolucionaria real.

Primero que todo, debemos estar claros que esas mafias súper-armadas no están allí de la noche a la mañana, es producto de un largo proceso de degeneración que ha sufrido este proceso revolucionario desde la célebre primigenia y constituyente comisión para el funcionamiento y reestructuración del sistema judicial quien prácticamente, de hecho, dio una amnistía general a los presos comunes, cuestión que fue correcta (Y aun sigue siendo correcta, con los presos comunes mas no así con los de cuello blanco), y prácticamente vacío nuestra cárceles, en lo que se denominó la “emergencia penitenciaria”, en donde, a pesar que se “colearon” algunos vivos que aprovecharon la emergencia, pagaron y salieron en libertad, dejó las cárceles vacías (1999-2000), más un Código Orgánico Procesal Penal garantista que estaba recién aprobado y era una conquista de los sectores revolucionarios conjuntamente con factores democráticos y progresistas que logramos derogar al inquisitorial código de enjuiciamiento criminal, pensábamos que el hacinamiento de las cárceles iba ser asunto de historia, principal promotor de las crisis recurrentes penitenciaria, aunque habían razones para tener tal ilusión, nos pelamos de punta a punta.

El sistema penitenciario, que es un sub-sistema del sistema penal y a la vez este es la especie del genero sistema judicial, el cual forma parte de una generalidad mayor, cual es el sistema político, todos los anteriores han corrido la misma suerte de este último, es decir, que el sub-sistema penitenciario ha corrido la misma suerte del proceso político que ha vivido la nación, en donde un proceso revolucionario de izquierda o hacia la izquierda o hacia el socialismo, como mejor lo quieran entender o denominar, ha venido degenerando en una socialdemocracia o centro derecha o en el mejor de los casos en centro izquierda.

Quizás en donde ha sido más desacertado y errático este proceso bolivariano revolucionario, ha sido en el aspecto judicial y más específicamente en la parte penal, incluida sus tres facetas, la policial (Incluye ministerio publico), la judicial y la penitenciaria; y lo errático ha sido sencillamente por no tener una concepción propia y revolucionaria del derecho. Este proceso ni siquiera ha adoptado en materia judicial las tesis sociales del derecho, en donde en muchos puntos coincidimos comunistas y teólogos de la liberación y hasta socialcristianos y socialdemócratas; su concepción jurídica ha sido hasta de la derecha represiva y en los límites con el fascismo, a pesar de tener una constitución de avanzada.

¿A QUE SE DEBE LO ERRATICO EN LA MATERIA PENAL DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA?

Aparte de sufrir de las mismas deficiencias del proceso político general, como lo es el burocratismo, el reformismo, el culto a la personalidad o el excesivo personalismo, el verticalismo, la corrupción, el entrismo de la derecha imperialista, el sistema judicial y en concreto el penal (Y el civil también), sufren de dos males a grandes rasgos; uno internacional, el cual sufren todos los gobiernos de izquierda y progresistas del mundo y el otro es de carácter nacional, y tiene que ver como se ha desarrollado el derecho en Venezuela.

El Aspecto Internacional : Este aspecto es muy común y general de los gobiernos progresistas y de izquierda; y es que producto a una concepción marxista-leninista, la cual es acertada, al derecho por ser parte de la superestructura de la economía que es el verdadero poder, se le prestó poca importancia, nuestros marxistas leninistas clásicos decían, y repito tienen mucha razón, al cambiar el sistema cambia el derecho porque el derecho es `producto de quien tiene el poder. Y se pensaba que como ya iba a triunfar la revolución comunista en el mundo, era inútil estudiar el derecho burgués o dedicarle tiempo para su transformación, ya que el cambiar la base, cambia todo el aparataje producto de esas bases, que en nuestro caso sería el derecho.

Pero resulta que la revolución comunista no se impuso en el mundo en el siglo pasado y aun falta por imponerse y de paso han surgidos muchos gobiernos progresistas o de avanzadas que requieren lidiar exitosamente con el derecho burgués, necesitan una doctrina jurídica de transición a la comuna o alterna al derecho de la propiedad privada y el individualismo, y en eso he plagiado del Profesor Rivera Lugo de la Universidad de San Juan de Puerto Rico, la palabra “IUS COMUNISMO” (El me sabrá absolver). El Ius Comunismo al decir de Rivera y rememorando a Julio Fernández Bulté, es el movimiento real, es la respuesta concreta al hecho concreto que se nos presenta día a día y al cual estamos obligados a darle respuesta. El Ius Comunismo, es la expresión del marxismo leninismo, jurídicamente hablando, al derecho burgués, el cual no es aislado de la lucha político social, nervio motor de la revolución, pero que tiene su expresión en el derecho.

El Aspecto Nacional: En el ámbito nacional, en nuestras escuelas de derecho, muy al contrario de otros países de Nuestramérica, en las Facultades de Derecho se anidaron las tendencias más reaccionarias y derechistas, caso de la UCV, LUZ, UC y ULA, aparte que la burguesía y el oscurantismo, al principio y luego el neoliberalismo, fomentaron sus propias facultades inundando nuestra población de Abogados, que hoy por hoy es la carrera mayoritaria, casi dobla (O dobla) a la suma total del resto de las profesiones juntas. Esto ha hecho, a lo conservador de por sí del derecho, por ser la expresión normativa de la burguesía dependiente, se le agrega un aditivo reaccionario mas cual es la naturaleza de las enseñanzas retardatarias de las ciencias jurídicas en sus Facultades.

A lo anterior se agrega que dentro del núcleo directivo de la revolución bolivariana no existe ningún Abogado, ni tampoco el movimiento jurídico jugó un papel primordial o tan simplemente autónomo para lograr esos cambios, lo que implica que tanto Magistrados, Policías y Fiscales son “prestados” y a falta de una concepción o teoría jurídica guía, la expresión de nuestras instituciones jurídicas (Incluye la Academia también), son de derecha y están en rebeldía y en contradicción con una constitución de avanzada.

EN LO PENAL LA REVOLUCION BOLIVARIANA NO LLEGA NI A GATOPARDA

Por lo general las revoluciones incompletas o traicionadas son gatopardeanas, es decir, cambian las cosas para que no cambie nada (Cambios cosméticos de apariencia); pero la revolución bolivariana no llego ni si quiera al rango de gatopardeana.

Nuestros primeros directores tanto de la PTJ como de la DISIP, ni hablar de la Policía Metropolitana o del Ministerio Público como del TSJ, todos o venían del puntofijismo o en sus puestos no hicieron nada por cambiar las cosas, es que ni siquiera cambiaron ni a los policías, ni a los fiscales ni a los jueces; producto de una desviación sindicalera, que ya hoy en día en Guayana se está viendo “hacia donde cojea” esa tendencia sindicalera, por un lado, y por el otro, no tenían ni la capacidad ni la voluntad, para hacer los cambios en esas instituciones, entonces hicieron como el avestruz, metieron la cabeza dentro de la tierra, empezaron a tíraselas de sindicalistas populistas y miss simpatías, al darle estabilidad, aumento de sueldos y garantías, lo que denominaron “dignificar” a ese poco de policías matones, fiscales y jueces corruptos que su única función era botarlos, echarlos del puesto y a muchos abrirles juicio criminal, optando por “y que ganárselos”, ellos están terminando ahora por ganarse el proceso revolucionario y perderse 20 años de lucha y transformaciones que están siendo frustradas. (Desde el 27-F-89).

Muchos policías, fiscales y jueces del puntofijismo reconocidos que fueron removidos aparecieron en otros cargos, sobretodo en las policías locales y regionales, por ello estas son tan desviadas, y hasta en PDVSA y las Empresas Básicas de Guayana aparecieron y están.

NO SE HICIERON LOS CAMBIOS QUE DEBIERON HACERSE Y POR ELLO VEMOS ESTE CUADRO DANTESCO EN LAS CARCELES

En realidad, al caer el puntofijismo, se estaba obteniendo una gran victoria en materia penal al haberse derogado la ley de vagos y maleantes, se logro sancionar a los autores de la masacre de El Amparo y por vía judicial se logró destituir a un Presidente, todo ese movimiento cívico progresista, pareciera mentira y da dolor el decir esto, se truncó con el gobierno bolivariano, y en muchos aspectos hasta se ha retrocedido como en el asunto penitenciario que aquí analizamos.

La sentencia indigna y bochornosa del 14 de agosto del 2002 que absolvió no solo a unos golpistas sino a un golpe de estado completo ya que decreto el sobreseimiento de la investigación; fue una oportunidad de oro para haber intervenido al poder judicial decretando la emergencia judicial y específicamente la penal y haber hechos los cambios y las reestructuraciones requeridas; pero por las características unipersonales de este proceso, en donde el criterio de una sola persona, por mas errático que sea no se somete a discusión sino que es palabra santa, esa oportunidad se desaprovechó, esto lo ha expresado así el propio presidente (La persona uninominal a quien me refiero), cuando manifestó que el tuvo con dolor reprimir a su propia gente que en la sede del TSJ protestaba en contra de la sentencia indigna y bochornosa del 14 de agosto del 2002. Con criterios así no haremos nunca revolución, mejor nos metemos a panadero o lechero o nos quitamos la careta y decimos abiertamente que somos socialdemócratas.

Ha habido otras oportunidades de haber retomado el rumbo e intervenir el sistema de justicia, como cuando se reformo la ley del TSJ y se nombraron nuevos magistrados, pero tampoco se hizo nada, el sindicalerismo y hacerse el simpático, por arriba de construir un país, construir instituciones, hacer patria de verdad, también hizo que esa oportunidad se desaprovechara. Estos funcionarios, son cómodos y no se amargan la vida, van a esos altos cargos no para hacer revolución que implica sacrificio y entrega sino a cuidar el puesto, a adaptarse a él y a “no meterse en problemas con nadie” y cobrar 15 y 30 de cada mes. Bueno no pretendo agotar el tema en un solo artículo, pero oportunidades de transformar al sistema de justicia, por la vía pacifica, legal, desde el estado de derecho que nos da la constitución han sido muchas.

Solo diré que con el entorno que implicó el nuevo COPP, que debió ser acompañado de una serie de leyes, producto del proceso constituyente post asambleario, se pudieron haber hecho muchos y hasta profundos, cambio en paz, con la ley, como se hacen los cambio pacíficos, ya que para ello fue la constituyente, para crear el marco jurídico para la transformación profunda y pacífica. Aun estamos a tiempo, por supuesto ahora será más doloroso pero se pueden hacer.

Pero no es solo las cárceles son los centenares de dirigentes campesinos sicariados, cuyos casos están en la más grande impunidad, son los casos de más de un centenar de dirigentes obreros sicariados en Guayana, cuyos expedientes duermen el sueño de los justos, a la par que la existencia de bandas armadas gozan de las más amplia impunidad; es el caso que la corrupción prácticamente esta despenalizada y no existen formas de ejercer la contraloría social eficazmente, no de boquilla, los delitos de cuello blanco están despenalizados, específicamente la especulación que es la principal (Casi única) causa de la inflación en Venezuela, que violando las leyes de la economía es la más alta del continente, las conductas delictuales de terrorismo mediático, de las grandes corporaciones mediáticas, están de hecho descriminalizadas, solo se lo han aplicado a emisoras comunitarias, en el sur, por razones de política de derecha, a la par de esa indulgencia con el rico con el poderoso se han criminalizado conductas de luchas sociales y hasta una lucha de estado de necesidad como la del techo ha sido penalizada con 8 y hasta 10 años de prisión. En otras palabras el caos no es solo en las cárceles. Cuando se quiera poner orden a los especuladores y terroristas mediáticos de cuello blanco, el escando va a ser 10 veces mayor o más que este de El Rodeo I y II. O cuando se empiece a combatir la corrupción con “mano dura” o se empiecen a “meter en cintura” a los autores materiales e intelectuales del sicariato.

¿Qué HACER?

Desde la óptica del Ius Comunismo, que es más afín con nuestra carta magna que las tesis de la derecha que enseñan en la UCV y la UCAB, en donde se prioriza la propiedad privada y el individualismo por arriba del bien común y la colectividad, se debería hacer lo siguiente:

1.- Indiscutiblemente que se debería decretar una emergencia judicial y policial, y revisar los expedientes de todos, los jueces, fiscales y policías.

2.- Aprobar un Código Orgánico Sustantivo Penal, en donde se penalice con penas largas los delitos de cuello blanco, en su mayoría despenalizados o de hecho o de derecho, ejemplo la conspiración de derecha que sicarea a los líderes campesinos, populares y obreros, con fines de impedir que el proceso revolucionario avance o la especulación con precios de productos de consumo y servicios que están ligadas a la conspiración política y busca desestabilizar el proceso revolucionario; la especulación financiera y mediática con nuestra moneda con fines de debilitarla y así debilitar el sistema económico, obligar a todo funcionario a rendir cuentas públicas de gastos y egresos con información accesible al público y aumentar a 25-30 años todos los delitos de corrupción; disminuir las penas para los delitos comunes y dar una amnistía general a todos los presos comunes, menos a sicarios y hampa organizada, que son los denominados “pranes” o jefes de bandas en las cárceles, pero allí hay mucho pendejo preso.

3.- Desmilitarizar a las policías (CICPC, SEBIN, Regionales y Municipales) que están excesivamente armadas, producto de una concepción burguesa de “guerra al hampa” que es la guerra en contra de su propio pueblo y por el contrario custodia y protege al rico, al poderoso al especulador, al corrupto; y convertirlas en policías persecutoria de delitos de cuello blanco, en su mayoría delitos económicos, de conspiración de la derecha en contra de gobierno progresista y de la corrupción.

4.- A la par de estas medidas de orden represivo, medidas de corte socio económico como implementar al renta básica (Un subsidio a cada ciudadano por el estado para que viva), y dotar a todo ciudadano de un trabajo digno que le permita vivir dignamente.

5.- Desarrollar las fuerzas productivas del país, para generar riquezas y tener de donde pagar la renta básica y darle empleo digno a todo ciudadano, por intermedio del control obrero (Autogestión obrera), a fin de que aumente la riqueza social y esta sea equitativamente repartida. Esto implica, a la par de la emergencia judicial una emergencia económica nacional.


franciscosierracorrales@yahoo.com.ar




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Francisco Sierra Corrales


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