A Uribe Vélez le gusta el verbo CONVIVIR. Esta palabra está presente en todos sus discursos. Le gusta tanto que cuando fue Gobernador de Antioquia, 1995-1997, creó las llamadas cooperativas de seguridad CONVIVIR. Una versión moderna de las tristemente conocidas “Autodefensas”, Paracos. Incluso llegó a solicitar al gobierno central armas de largo alcance para el “segundo ejército”, como los llamaba antes de ser presidente. Paramilitares que asesinaron y desplazaron a miles de campesinos que no aceptaban pacíficamente la política latifundista de la oligarquía colombiana.
Una política que tuvo el rechazo nacional e internacional. En julio de 1997, por ejemplo, la Secretaría de Derechos Humanos y Libertades, con sede en Madrid, protestó la visita de Uribe Vélez a España, argumentando que “estas cooperativas (CONVIVIR) fueron utilizadas por los narcotraficantes y terratenientes (como Uribe) para aplicar la política de “tierra arrasada” en numerosas zonas campesinas y en la misma capital antioqueña (donde Uribe tiene una hacienda de más de 800 hectáreas).
Uribe no entiende a la comunidad internacional. Tampoco entiende por qué los campesinos desplazados y asesinados no quieren “convivir” en paz. El tiene un corazón grande (recrecido por la tensión alta) donde caben todos los colombianos. Caben todos, excepto los 27 millones que viven en pobreza crítica. (En realidad cada vez son menos y ya no tiene ni el escaso 25 % de la población que votó por él).
Pero el corazón grande de Uribe también se ofrece a los países vecinos. Uribe habla de “convivencia”, los venezolanos debemos ser “flexibles” en la frontera, “comprensivos”.
Las propuestas para el “convivio” con Uribe son:
- Convivir con el contrabando de gasolina.
- Convivir con la violación de la soberanía.
- Convivir con el Plan Colombia.
- Convivir con los Paracos.
- Convivir con los latifundios.
- Convivir con la pobreza crítica.
- Convivir con la riqueza crítica de unos pocos.
- Convivir con el imperialismo.
- Convivir con los narcotraficantes.
- Convivir con la deuda externa.
- Convivir con la deuda interna.
- Convivir con el neocolonialismo.
- Convivir con los desplazados.
- Convivir con la “seguridad democrática”.
- Convivir con las “guerras preventivas”.
- Convivir con el ALCA.
- Convivir con la libertad del lobo y el cordero.
- Convivir con el paso de carbón contaminante.
- Convivir con los negocios “chimbos”.
- Convivir con los sobornos a policías.
- Convivir con el secuestro.
- Convivir con la violencia.
- Convivir con Human Rights Watch.
- Convivir con el neoliberalismo.
- Convivir con el FMI.
- Convivir con el sicariato.
- Convivir con el terrorismo de estado.
- Convivir con la CIA.
- Convivir con la globalización.
- Convivir con la invasión a países.
- Convivir con los escuadrones de la muerte.
- Convivir con su laberintitis por no escuchar a su pueblo ni a los pueblos latinoamericanos.
- Convivir con Colombia convertida en una base militar norteamericana.
- Convivir con Colombia convertida en el Israel de América Latina.
- Convivir con el logo de los paramilitares colombianos tomado como logo de la oposición venezolana. ¿Qué otros asuntos compartirán?.
- Convivir con los llamamientos a guerra entre los dos países hermanos que hace la gran prensa de ambos países.
El CONVIVIR de Uribe se parece más a CONMORIR.
