La necesaria sindéresis científica

Tenemos a mano los resultados de las elecciones para escoger diputados a la Asamblea Legislativa de la República Bolivariana de Venezuela. Se escogieron165 personas para tales cargos. La desagregación respectiva de los datos aparece en la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Analizándolos y evocando al mismo tiempo las “alegres” conclusiones de la llamada Mesa de la Unidad (MUD) , se le viene a uno a la memoria, inmediatamente, la lucha persistente con la resistencia de los noveles científicos en la realización de sus tesis de grado en las Maestrías, a entender la necesidad perentoria de abstenerse de especular con los resultados obtenidos, sin tratar de enlazar sus deseos y/o apreciaciones con lo revelado en realidad por los datos, y atenerse única y exclusivamente a presentar las llamadas conclusiones objetivas. Es un ejercicio duro y engorroso de verdad; acostumbrados como estamos a emitir permanentemente juicios de valor (y prejuicios) sin asidero científico de ninguna naturaleza. Al fin y al cabo, con un simple “yo se que es así” pareciera poder justificarse cualquier cosa entre nosotros.

Pero la ciencia y la comunidad científica no funcionan así. Podrá usted hacer los más grandes esfuerzos inimaginables para arrancarle a un científico una declaración absoluta y contundente que involucre un juicio de valor de su parte y a lo sumo se encontrará con expresiones del tipo si… entonces; es decir, frases condicionales, las cuales preservan el estado natural de prudencia, cautela, parquedad y mesura características de este individuo muy particular. Esto no significa que los científicos no emitan juicios de valor. No. Pero él siempre los separará de las derivaciones objetivamente lógicas y ciertas desprendidas del análisis de los datos, apegado siempre a una, para muchos, desesperante sindéresis. Él, en tal caso, dirá algo como: según mi posición, desde mi propia perspectiva, de acuerdo con mi intuición, siguiendo el curso de mi propia experiencia, o alguna otra expresión similar.

Y cuál es la diferencia? ¡Abismal! No son iguales para nada un juicio y una conclusión derivada del análisis de los datos. Tal análisis puede realizarse, estadísticamente, desde tres diferentes niveles; el descriptivo, el inferencial y el relacional. Ciertamente, también se puede hacer inferencia lógica intuitiva. Es el caso del uso de los silogismos, los cuales presentan la extraña particularidad de estar estructurados lingüísticamente de manera lógica, pero su veracidad depender de la veracidad de la premisa mayor.

A muchos, la mayoría, no nos gusta la anterior manera descrita de precisar los eventos. Todos quisiéramos amoldarlos a nuestras propias expectativas. Sin embargo, si no fuese así, se estaría privando a la actividad científica de uno de sus más determinantes factores en el proceso de aproximación paulatina, cada vez mejor, hacia la verdad. Fin último de la ciencia.

Todo lo anterior, a propósito de las variadas opiniones acerca de los resultados electorales del pasado 26 de septiembre.

Los siguientes son los valores involucrados en los referidos resultados:

Como se sabe, el número de Estados participantes fue de 24, incluido el Distrito Capital. El número de Circuitos o Circunscripciones electorales fue de 87. El número de cargos a elegir fue de 165. El número de votos válidos totales fue de 9.642.320 de los cuales 5.077.043 fueron para la mal llamada oposición y 3.565.277 fueron para el PSUV. El porcentaje de estos valores corresponde a 52% y 48% respectivamente.

Así las cosas, el PSUV obtuvo 98 diputados, la MUD 65 diputados y el partido Patria para Todos (PPT) 2 diputados. El PSUV obtuvo mayoría de diputados en 17 Estados. La MUD obtuvo mayoría de diputados en 4 Estados. El PPT obtuvo mayoría de diputados en 1 Estado. En dos Estados el número de diputados elegidos fue igual tanto para la MUD como para el PSUV. La MUD sacó más diputados en 30 Circuitos. El PSUV sacó más diputados en 56 Circuitos y el PPT sacó más diputados en un solo Circuito.

Como en esta particular situación un mismo elector puede votar por más de un candidato, entonces el número de votantes es diferente al número de votos totales consignados, aún cuando se mantenga la misma igualdad relativa porcentual. Por lo tanto, no es directamente sobre la base de este último valor como se puede conocer el primero. El número de votantes fue de …….

A partir de estas consideraciones se puede concluir lo siguiente:

1. El total de votos válidos consignados (a nivel nacional) por los partidarios de la MUD fue mayor que el total de los votos consignados por los partidarios del PSUV a nivel nacional.
2. El PSUV obtuvo 33 diputados más que la MUD y 96 más que el PPT. Los otros diferentes partidos no consiguieron sacar ni un solo diputado.
3. El número de diputados electos por el PSUV le permite a este partido asegurar la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa (la mitad más uno) y aprobar sin problemas las decisiones cuyo requisito de aprobación es tal tipo de mayoría.
4. Al PSUV le falta asegurar solamente el voto de un diputado de un partido diferente para lograr constituir la mayoría compuesta y poder aprobar las decisiones sobre poderes especiales al Presidente. Los poderes especiales le permiten al Presidente poder legislar sobre la Ley de Tierras, la Ley de de la Reforma parcial de de la Ley Orgánica de Ordenación de las Empresas Productoras de Cemento, y otras tantas similares a las anteriores.
5. El esfuerzo del PSUV para el logro de la mayoría calificada en la Asamblea es mayor, por cuanto deberá conseguir la alianza, casi imposible, de 12 diputados pertenecientes a los otros partidos.
6. El PSUV no alcanzó su meta propuesta de 110 diputados. La meta de la MUD se desconoce.
7. La MUD sacó un número considerablemente mayor de diputados en los Estados: Anzoátegui (7 contra 1), Táchira (5 contra 2) y Zulia (9 contra 3).
8. En un solo Estado (Amazonas) ganó el PPT con dos diputados.
9. Cualquiera hubiese sido el resultado, la MUD nunca perdería, por cuanto expone de la consideración falsa de tener cero diputados en la Asamblea al momento de las elecciones.

Y nada más. Ningún científico, medianamente serio, podrá derivar, en este caso, más conclusiones objetivas.

Todas las otras, mal llamadas conclusiones por la oposición, no son sino simples especulaciones y conjeturas.

El científico, para evitar discusiones bizantinas se apegará estrictamente a los resultados y a la intencionalidad subyacente en el evento. Como tal intención fue la de elegir diputados en diferentes circunscripciones, el PSUV, dirá, fue quien sacó un número mayor de diputados. Y nadie lo sacará de ahí. Dejará todas las elucubraciones a un lado. Y no se inmutará siquiera ante las exigencias de hacerle dar a conocer su parecer sobre la legalidad o ilegalidad de la división circunscripcional, bandera mediática momentánea de la oposición, porque para él eso es otro cuento, objeto de otro tipo de análisis con diferente intencionalidad. Una aclaración válida: Más votos totales en este caso, donde se vota al mismo tiempo en toda la nación, pero se escogen los candidatos atendiendo a los votos obtenidos en cada Estado y/o Circuitos en particular, no representa automáticamente un número mayor de diputados seleccionados a nivel nacional. Porqué? Porque la concentración de los votos de un determinado partido puede estar en un número bajo de Estados y la diferencia con la cual gana el partido contrario en todos los restantes

puede ser mínima. Es decir, las votaciones en los Estados, a pesar de efectuarse al mismo tiempo en todo el país, son independientes entre sí. Lo anterior no sucede, obviamente, en las elecciones Presidenciales donde los votos obtenidos en cada región deben sumarse para obtener un gran total nacional; es decir, las elecciones en las regiones en este último caso sí se encuentran relacionadas con el resultado final.

Concluir por ejemplo, en atención al resultado obtenido, que si las elecciones para Presidente fuesen hoy, Chávez saldría derrotado es un juicio, cuando menos, temerario, sin ningún asidero científico. Claro, como bien dice Luis Bilbao, nadie podrá hacer entender esto a la burguesía de la oposición. Y es bastante diciente que quienes creen diferenciarse de la “chusma” (como llaman al pueblo) por ser “preparados” caigan precisamente en tan descomunales errores conceptuales. A ellos (a la oposición) no va dirigido este artículo. De seguro, seguirán aferrados a sus errores y yo no observo para nada la pretendida “formación” de la burguesía. Los pocos conceptos serios por ella manejados están obsoletos hace más de sesenta años. Y, además, se encuentra demasiado apegada a las formas y menos al contenido en todos los aspectos, incluido el proceso mismo de formación académica. Así, estudia porque es chic hacerlo, o porque es obligada por los padres a ello, o porque es importante ser Doctor (aun cuando desconozca completamente el significado de tal título), o para elevar su status económico, o para ascender en la organización donde labora. Por eso, la ve usted más empeñada en aprobar un examen a costa de cualquier cosa y menos en estudiar sistemáticamente, mostrar con ínfulas de intelectual el último libro de moda y menos en hacer un esfuerzo consciente por conocer el tema de la materia tratada en el mismo; más pendiente de cargar un anillo de grado y menos de reflexionar sobre la grandeza de un ejercicio profesional eminentemente ético; y así por el estilo.

Este artículo va dirigido, precisamente, a la masa y dirigentes del PSUV quienes no deben dejarse engañar por las estrambóticas elucubraciones de la oposición. Si quiere persistir en su alocada euforia, allá ella.

Pero, como de toda conclusión puede derivarse un conjunto de recomendaciones, nos permitimos expresar, de acuerdo con nuestra percepción, algunas dirigidas a consolidar el proceso transformacional en el cual se encuentra inmersa nuestra sociedad.

1. Iniciar, inmediatamente, un estudio serio, netamente científico, desagregado al máximo, orientado a indagar las causas de la abstención en el seno del partido. Los resultados de tal estudio deberán servir para tomar decisiones correctivas fulminantes mediante las cuales se pueda garantizar la unidad y verticalidad de los copartidarios en los futuros compromisos a los cuales deba enfrentarse el partido.
2. Luchar por erradicar de las filas del partido un estilo de liderazgo burgués cuya manifestación más generalizada consiste en aislarse groseramente de las masas o por un acercamiento excesivamente paternalista hacia las mismas. Debe el líder, en todo caso, permanecer unido codo a codo con la base a fin de propiciar el desarrollo de las potencialidades de ella, utilizando métodos científicos para poderle solucionar sus necesidades cotidianas. Debe la masa aprehender de esta forma el socialismo y, lógicamente, aprenderlo.
3. Luchar despiadadamente (y tomar las más enérgicas medidas) contra la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia en las dependencias estatales.
4. Profundizar la transformación socialista de la estructura jurídica, económica, judicial y penal del país, revisando los procesos, procedimientos y comportamientos propios del Estado burgués y sustituirlos por procesos, procedimientos y comportamiento socialistas, al menos en las dependencias públicas. Todo lo anterior dirigido a reforzar el proceso de inclusión a todos los niveles y el la paulatina cesión de poder al pueblo propiamente dicho.
5. Instrumentar mecanismos para asegurar la adhesión al partido de algunos sectores progresistas de la clase media. Al respecto, existen varias ideas imposible de poder ser expresadas en un artículo de esta naturaleza.


Si las anteriores recomendaciones nos permitieran establecer el inicio de un salto cuántico en el proceso transformacional gestándose en nuestra sociedad, entonces: ¡Bienvenido 26-S! y ¡Gracias MUD!

Por último, otra recomendación no menos importante. La Oficina Central de Información (OCI), o el organismo pertinente debe, emulando al BCV, preparar unas cartillas didácticas donde, con ejemplos sencillos y cotidianos, se explique el significado de unidad de investigación, unidad de observación, unidad de información, objeto de estudio, población, marco muestral, muestra y cualquier otro concepto elemental que se considere pertinente incluir. Este sería el primer paso para dotar a las comunidades, paulatinamente, (y a despecho de la burguesía “preparada”) de la debida sindéresis científica. Es absolutamente necesario para su desarrollo.

Profesor
armanciobustamantee@hotmail.com


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