Pintar la ciudad de negro
Apurar el pésame ante la emboscada del futuro
Cumplir el luto primero que la muerte
Tallar el símbolo para una tumba universal
Mañana
después de la rabia
Nadie podrá llorar por nadie
La luna
hermosa como siempre
ya no inspirará
más poemas de amor
Carlos Angulo
En tiempos
de bombas nucleares, masacres imperiales, derrames petroleros inimaginables,
la posibilidad del estallido de una burbuja de metano que los entendidos
califican como arma de destrucción masiva.
En tiempos
de crisis financieras, cuando el capitalismo somete al hambre a miles
de millones de personas, donde cada tres segundos muere un niño, por
enfermedades curables, y se asesinan bosques, ríos y especies animales
enteras desaparecen como por arte de magia, pero por la magia del capital
y la acumulación sin límites.
En tiempos
en que los ejércitos imperiales, descargan toda su fuerza sobre pueblos
indefensos y amenazan con hacerlo sobre otros que se interpongan en
su camino.
Hoy, cuando
la mafia del Vaticano queda al desnudo, mostrando su fetidez, que ni
con todo el oro robado y el dinero acumulado durante siglos de genocidios
y explotación, pueden esconder ante los habitantes de este mundo.
Hoy, cuando
todo eso esta sucediendo para sostener un estilo de vida que ciegamente
defendemos, a costillas del sufrimiento antes mencionado.
Hoy, cuando
ignoramos todo esto o nos hacemos los locos para no verlo.
Es hoy cuando,
como especie, nos encontramos en esa encrucijada histórica, y tenemos
la posibilidad de elegir el suicidio colectivo de la especie,
o podemos elegir entre la posibilidad de darnos un tiempo más, para
soñar, discutir y experimentar la posibilidad de lo distinto.
Es muy cierto que nuestra decisión poco le importa a los amos del mundo,
porque ellos igual pueden decidir exterminarnos y listo, pero eso no
es nuestro problema.
Se desborda el vacío de la nada
Del cielo a la tierra
Por los cuatro costados
Debajo de la alfombra del mar
Sólo el humo de las ojiva
escribe con fuego
el denso follaje de los infinitos
No hay ala que nos cubra
Costilla que clone
Bacteria, virus, microbio que nos vuelva
Clorofila que nos asombre
Habrá que inventar otro creador
que imagine un nuevo mundo sin nosotros
Sin nadie
De dónde y para qué estas palabras
Cucarachas le
devolvemos su mundo
Carlos Angulo
Lo por construir
aún no se ha soñado, mucho menos discutido, lo por construir sigue
siendo algo abstracto, difuso. Lo poco que sabemos es que no queremos
que se parezca en nada a lo vivido, a lo conocido, porque casi todo
lo que hoy tenemos en las más de las veces solo nos trae a la memoria
tristeza, los pocos buenos momento eran las pausas excepcionales en
la tragedia que significa el capitalismo para las grandes mayorías.
Si esta vorágine
en la que hemos entrado se puede detener o no, no lo sabemos, pero entendemos
que es nuestra obligación ética, proponer la posibilidad de crear
algo distinto y para eso necesitamos el tiempo de la calma y el sosiego.
Porque entendemos
que una REVOLUCIÓN y la construcción de un mundo distinto no depende
de una gestión de gobierno, porque la corrupción es un hecho inherente
al capitalismo, y dentro de él existen los que roban y los que son
robados, porque el problema de la vivienda, la pobreza y la violencia
criminal no son resolubles dentro de este sistema.
Debemos discutir
un nuevo modelo de producción, uno distinto a todo lo que conocemos,
donde lo individual no exista, donde sea lo colectivo lo que prime.
Uno donde entendamos que somos parte de un gran sistema que es la vida.
Que pertenecemos a un planeta y no que éste nos pertenece, donde el
bienestar del otro (y cuando decimos otro incluimos desde la piedra
hasta el aire que respiramos) sea lo principal, porque el otro somos
nosotros. Necesitamos discutir un nuevo modelo de producción porque
de eso dependerán entonces la casa, el alimento, la forma de relacionarnos.
Existen millones
de ideas como millones son las gotas que conforman el mar, debemos ponerlas
a la vista de todos, exhibirlas sin miedo, entregarlas a todos para
que sean discutidas, para eso estamos obligados a pensar, como generación
debemos parir una idea que sea extremadamente subversiva, porque se
necesita de la radicalidad de la imaginación para empezar a construir
lo distinto, lo que nos saque de esa línea en la que si somos colectivo
y es la línea del suicidio como especie.
Quienes hemos
sido desde siempre y para siempre los violados, asesinados, saqueados,
desaparecidos, torturados, masacrados, explotados, discriminados, decidimos
no ser como ellos, los dueños de todo.
Nosotros, los
que por omisión y silencio cómplice sostenemos esta comodidad
aparente que nos da el capitalismo aún a costa de seguir manteniendo
la tragedia.
Nosotros, que
fuimos signados desde la piratería, no queremos ser piratas, ni violadores,
ni asesinos, no queremos saquear, ni robar, torturar, ni desaparecer,
ni explotar ni discriminar a nada ni a nadie, pero para que eso ocurra
estamos obligados a pensar a soñar un mundo distinto al que nos tocó
vivir, distinto al capitalismo.
Esa oportunidad
de soñar discutir y experimentar necesita tiempo, y es por eso que
votaremos el 26 de septiembre, porque es muy difícil soñar discutir
y construir bajo fuego. Votaremos para que continúe la REVOLUCIÓN,
porque sólo con ella tenemos garantizada la posibilidad de abrir el
gran debate de nuestro tiempo, y que no es otro que la sobrevivencia
de la especie.
Hoy, cuando
los asaltantes del mundo nos apuntan con sus hierros nucleares y nos
amenazan con el capitalismo o la VIDA, nosotros obstinadamente elegimos
la VIDA.
Escribo
Siento en mi
Como una piedra que cae
al centro
de una aglomeración de palomas
Toda paz vuela
Carlos Ángulo
cayapo1@hotmail.com