El Rey está desnudo

Como parte de este proceso de aprendizaje profundo liderado por Nuestro comandante Chávez, para quienes hemos considerado la humildad y la responsabilidad materia indispensable en la estructura humana de un revolucionario, asistimos a una nueva lección durante las actividades desarrolladas en torno a acontecimientos que golpearon hondamente a la militancia psuvista, la muerte de hombres valiosísimos al proceso cómo los Periodistas Willian Lara y Guillermo García Ponce, el Diputado al Parlatino Luis Ceballos López, cuando ya recién fueron sembrados el Diputado Luis Tascón y el Gral. Alberto Müller Rojas… es que … cuando la acción y el pensamiento se combinan como actos de vida consustanciados con la elevación del sentido de lo humano a su más alto nivel, entonces cada paso que se da es una lección.

Quiero referir específicamente un evento que podría parecer superfluo o carente de importancia, me refiero a lo ocurrido con el micrófono a José Vicente Rangel, cuando pronunció palabras de reconocimiento durante los Honores rendidos al revolucionario García Ponce y el Presidente Chávez sin medir condiciones se levanto para ayudar a José Vicente a arreglarlo para que se pudiera escuchar bien su intervención. En ese momento, hubo un intercambio de sentimientos que muestra la condición de hermandad, fraternidad, amistad, todos juntos, que une al presidente Chávez no sólo con José Vicente sino con todo su pueblo. Todos los actos fueron relevantes, todas las palabras aleccionadoras, porque la vida de estos revolucionarios con todos los defectos que caracterizan lo humano, estuvo dedicada al servicio de la revolución. Así lo reconoce el Presidente y el pueblo.

Tal vez pocos observen la transcendencia del evento, para muchos fue natural como en efecto lo fue, pero nos parece importante hacerlo parte de estas reflexiones a propósito de la inercia que observamos en muchas instituciones y con ellas de hombres y mujeres de esta república, tras tantos cambios que se han dado en nuestro país y once años construyendo socialismo.

Muchas son las instituciones que se han negado a cambiar y mantienen una división clasista del trabajo, una visión vertical de las relaciones entre los hombres y mujeres que las conforman y donde aún, decisiones relevantes acerca del destino de sus miembros, son tomadas por un grupo reducido, enclaustrado al mejor estilo de las monarquías del siglo pasado (Las nuevas monarquías). Se requiere voluntad política para transformarlas. Son relaciones propias del sistema Capitalista que al decir de Pedro Eusse, candidato a la Asamblea Nacional (Lista) por la alianza PSUV-Partido comunista en Portuguesa, deben ser superadas en todos los espacios, como paso fundamental para alcanzar la consolidación del socialismo.

La actuación del Presidente Chávez es natural, y es consecuencia práctica de lo que ha dicho en miles de oportunidades “soy un soldado al servicio del pueblo”. En sus actos cada vez lo demuestra, constantemente deja ver la humildad y sencillez que le caracterizan, razón por la cual es un ejercicio obligado hasta para los imperialistas, reconocer que es en esencia un hombre bueno y en esa misma medida es pueblo. Siendo el Presidente, reconoce su deber y responsabilidad y con esos principios la asume.

Este hombre del Llano, venezolano hasta los tuétanos, en un espejo de esmero en ser mejor cada día. Su claro sentido de  responsabilidad, le empuja cada vez más a formarse para la gran tarea que significa ser el líder de una revolución, que le reconoce, que trasciende nuestra imaginación y no tiene fronteras físicas, que sólo es capaz de detenerse en la mente de unos quienes no quieren ver debilitados sus imperios materiales y otros,  sus imperios mentales. Estamos acostumbrados en esas instituciones a escuchar a los monarcas mentales replicar por pasillos, por escrito y hasta por señas “Yo soy la autoridad” y la altura que ganan les hace levitar por encima de quienes les observan, por supuesto sólo en su imaginario.

Observamos con estupor, que no se han dado la oportunidad de mirar y volver a mirar, para finalmente entender que su monarquía se sustenta en un sequito de aduladores e interesados quienes dicen amen a todo. En este contexto, estamos comprometidos con el cambio que se espera para toda Venezuela, la nueva institucionalidad, la democracia participativa y el cumplimiento de las tareas fundamentadas en la ética socialista, así como, la responsabilidad y la humildad como sustento del accionar transformador y revolucionario.

En un programa al que asistimos como espectadores,  escuchábamos al Lic. César Alejandro González candidato PSUV a la Asamblea Nacional por el circuito 4  en Portuguesa señalar en una de sus intervenciones que  “Se trata de un problema cultural  y de formación obrar ese cambio” y su importancia la leíamos recientemente del Toby Valderrama (Antonio Aponte) en su grano de Maíz, “La comprensión de la relación existencia­-conciencia es vital para la consolidación de una Revolución.” Nosotros creemos en eso, por eso consideramos necesaria la transformación del Estado.

Consideramos, así mismo, importante escuchar, por ello referimos lo que decía Nelsón Escobar, candidato PSUV por el circuito No. 3 del mismo estado y en el mismo programa, “Dios nos hizo con dos orejas y sólo una boca”, lo cual significa según él y lo compartimos, se trata de una sugerencia propia de la creación, que debemos escuchar más que hablar. Para nosotros estas dos cosas las encierra la participación, se encuentran en el imaginario popular rico en filosofía. Sabio fundamento de nuestro proceso revolucionario.

Escuchar y construir soluciones a partir de la esencia del colectivo, al fragor del proceso, formándonos  con conciencia social, le da pertinencia a los proyectos y a las alternativas de acción que se asuman y esto vale para todo. Por ello Enzo Caballo, candidato PSUV a la Asamblea Nacional por el circuito 2 en Portuguesa, decía textualmente “Agradezco la oportunidad de beber en ese manantial de sabiduría que es el pueblo”. Por esta razón, nos motivan los cambios estructurales que deben darse en el Estado, junto a los cambios superestructurales que comenzarán a operar con mayor empuje con la consolidación de la Nueva Asamblea Nacional.  La postura ante la distinción de asumir cargos de responsabilidad en cualquier institución, no puede estar acompañada del imaginario clasista y endiosado propio de la visión Monárquica del poder.

En muchas instituciones, encontramos aún “reyes” que ostentan posturas con la intención de intimidar a las masas y que en el fondo sus contradicciones internas  (porque muchos dicen ser revolucionarios) les llevan a desear que las diferencias se mantengan. Es tal la paranoia, que recorren sus días creyéndose envestidos de omnipotencia, protegidos por autoridad de la ley y cubiertos por un manto que a los ojos del pueblo revolucionario es invisible, está caduco, perdió vigencia. Eso nos recuerda el viejo cuento aquel del Traje del Rey en el que la inocencia de un niño le llevo a gritar públicamente lo que los aduladores ocultaban, “El rey está desnudo”.

Pues bien, hoy el pueblo Venezolano les observa en su opulencia y egocentrismo, como reyes de historietas cómicas, el pueblo les ve desnudos, los ve vestidos sí,  de su fantasía de piedras y cetros sólo salidos de su imaginación. El pueblo venezolano cambió, ya no es posible cambiarle espejos por oro, este pueblo no se come el cuento de que los reyes son enviados Divinos. Situación que al decir de  Blanca Eekhout, candidata a la Asamblea Nacional (lista) por Portuguesa,  "Después de 500 años de colonialismo, hemos ido superando para dar paso a la conformación de un nuevo país, de una nueva patria", quién premia la verdadera relación horizontal que debe existir entre el pueblo y sus legisladores.

Por todo ello y a nuestro entender, como parte de la formación de los revolucionarios, es menester hacer hincapié en esta reflexión: ejercer un cargo de responsabilidad en alguna institución, no se puede comprender por la cantidad de poder que se acumula, por encima de cuántos o de quiénes estamos, sino por el tamaño de la responsabilidad que se asume. De esta manera, ganar participación y hacer equipos de trabajo ya es sinónimo de liderazgo.

Incluyendo en el accionar revolucionario como principios la participación, la responsabilidad y la ética es posible hacer revolución con el bravo pueblo venezolano.

Patria Socialista o Muerte

Venceremos

mirlasand15@gmail.com


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