Exactamente el martes 8 de junio planifiqué un viaje Barcelona-Valera, con trasbordo en Maiquetía, por supuesto.
Estaba ilusionada y segurísima de que me sentiría muy orgullosa de viajar con Conviasa la línea aérea de nuestra Revolución.
De Barcelona a Maiquetía todo funcionó bien con un pequeño retraso, que en cierta forma me pareció natural. El vía crucis comenzó cuando llegamos a Maiquetía y me informan que el vuelo a Valera había sido suspendido. Un golpe que no esperaba, pues en teoría el avión saldría a las 11am.
Después me dijeron que podía salir a las 12m rumbo a Maracaibo y que la línea se haría responsable de trasladarnos vía terrestre hasta Valera, propuesta que con resignación acepté, luego me dijeron que sería mejor que me fuera en un vuelo que a las 2pm saldría para el Vigía, mejor, porque del Vigía a Valera era menos tiempo y que de igual forma la línea se comprometía a trasladarnos vía terrestre hasta Valera, almuerzo incluido. Propuesta que acepté..
Luego nos dijeron que nos llevarían hasta El Vigía, pero sin traslada a Valera, que era nuestra decisión tomar el vuelo o pernoctar en un hotel en para volar al día siguiente. Muchos como yo escogimos la primera opción.
Por fin abordamos el avión, y no quiero recordar la pesadilla que significó para mí escuchar los insultos, las burlas y las ironías de los escuálidos que allí viajaban. Tanto en el aeropuerto como en el avión estos hicieron con nosotros “Zaranga y Musinga” y mi alma y cabeza estallaban de impotencia . ¿cómo justificar lo injustificable, cómo defender lo indefendible?. Pero eso no es todo. Cuando llegamos al Vigía (a las 4pm) Oh... Sorpresa, los equipajes no llegaron. Que tal? No podía creer lo que estaba pasando.!. Otra vez los insultos, los gritos las burlas contra la Revolución. Los compatriotas de la línea, jóvenes en su mayoría, soportaban aquellos desmanes, callados y con vergüenza, muchos de ellos con ganas de renunciar. A causa de esto tuve que pagar y gastar más de lo previsto, en posadas, comidas, transporte y útiles de higiene personal y andar tres días con la misma ropa, pues el equipaje llegó a Valera al tercer día a las 11:30 pm.
Nunca había sentido tanto dolor por nuestra Revolución, viví en carne propia las humillantes ofensas de quienes en la cuarta pusieron la torta y ahora exigen tacitas de oro por todos lados, pero también sé que hechos como estos no se pueden justificar. Nuestro Presidente estará pensando que todo en Conviasa marcha de maravilla, pero no es así. Lo que me ocurrió no solo pasa en Valera, pasa en otros aeropuertos. Mi amada Conviasa es el hazme reir de las otras líneas comerciales.
La causa de este despelote? Según averigüé , aviones varados y averiados sin repuestos, pistas de aterrizaje no aptas para aviones de tecnología más avanzada (aeropuerto de Valera), Sres del MOPVI y del INAC, hagan algo por favor, ¡ háganlo y ya ¡ para que en Conviasa se cumpla su consigna “el placer de viajar”.
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