Desde la primera república es imposible hacer cualquier trámite ante un ente público sin interponer los oficios del inefable “GESTOR”, nunca olvidare el día que entré a las oficinas del tránsito en Maracaibo a conseguir mi licencia de conducir..
Lo primero que me dijo la funcionaria de recepción fue: “no hay formularios de solicitud, regrese en un mes que llega la papelería de Caracas”, no tardé en dar media vuelta y caminar dos pasos cuando me abordo un “gestor” que me preguntó: “necesitáis formularios?” e inmediatamente abrió un maletín que rebosaba de todo tipo de papeles, saco una fotocopia de un formulario y me dijo: “son 20 bolos”, le pague y me puse a llenarlo, el “gestor” me pregunto si necesitaba ayuda, le respondí que no era necesario, me respondió “aquí vais a necesitar ayuda para todo”, lo ignoré, llene mi formulario y se lo entregue a la funcionaria, ella muy acuciosa se armó de un marcador grande rojo y después de dibujar una enorme equis en el formulario me dijo “Está mal, este es el municipio Coquivacoa no Maracaibo”, regrese donde el gestor que me vendió otro y me ofreció “por 20 bolitos” llenarme el formulario, acepte, se lo entregue a la funcionaria quien me dijo “regrese en un mes para el examen escrito, cómprese la ley de transito y estúdiela".
Al salir me abordo mi pana “el gestor” quien me vendió la ley de transito.. regresé al mes después de haber leído 100 veces la ley de tránsito, en la puerta conseguí a mi pana “el gestor” quien me ofreció sus oficios, le agradecí contestándole que estaba como una hojilla en la ley de transito, en la recepción nos agolpamos cerca de 30 personas, me saludo un vecino que estaba en las mismas diligencias, al rato comenzaron a llamar lista para entrar a la sala del examen, mi vecino me dijo “están llamando a los que vinimos con el gestor”.
Efectivamente a mi fue al único que no nombraron, al terminar el funcionario que leyó la lista me llamó y me dijo: “usted pasa después”, luego de 20 minutos comenzaron a salir los examinados, cuando apareció mi vecino me dijo: “creo que lo tuyo se demora porque hay dos goajiros que no saben leer ni escribir y el fiscal le esta llenando el examen”, después de media hora me llamaron, entré a presentar el examen y la mitad de las preguntas no estaban en la ley de transito, pase raspando.. Para el examen practico mejor recurrí a mi pana “el gestor” quien logro que me eximieran.. eso fue hace 35 años y desde entonces no entro a ninguna oficina publica sin un “gestor”, incluso hoy en la quinta república.
¿Cual es la causa de esa podredumbre?, se llama DISCRECIONALIDAD, en toda diligencia que exista un funcionario con poder para aprobar o negar, se convierte en indispensable el gestor..
Yo pensé que solo éramos las personas naturales y jurídicas que necesitábamos al gestor, pero hace unos días un amigo que trabaja en CASA, me dijo: “Que realero que se va a meter mi general, vamos a traer 300 contenedores diarios por Puerto Cabello..” le pregunté y por qué el realero? me respondió: “el gobierno no tiene área de almacenamiento en ningún puerto, es mas aun, ni siquiera existe una agencia aduanal del gobierno, por eso tuvimos que contratar un gestor que nos consiga la almacenadora para guardar los contenedores, ellos van a cobrar 390 BsF diarios por cada contenedor pero mi general pidió la mitad como mordida, esto equivale a 58.500 BF diarios, es decir 1 millón 800 mil BF al mes, le parece malo?” Yo me quede pensando.. Si hay cientos de instituciones oficiales que traen carga en contenedores, en esos puertos debe correr un realero en mordidas.. A nadie se le habrá ocurrido crear una almacenadora del estado, para dañarle el negocio a mi general y a los otros, ya que por Puerto Cabello llegan contenedores de PDVAL, CANTV, ENELVEN, etc.,etc., etc.?.
